La vid, como todo ser vivo, tiene su propio ciclo biológico, en el que la planta vive un proceso de sucesivos cambios que van dando forma y cualidades al fruto comenzando con una pequeña gota de savia, pasando por una flor y terminando con un racimo de uva en plena maduración.
En el siguiente informe trataremos de dilucidar, las diferentes etapas en las que se puede dividir el ciclo biológico de la vid y qué tipo de fertilización se pueden aplicar en esa etapa particular del ciclo. Como primera medida, hay que tener en cuenta que los fertilizantes que se usan, tienen como objetivo vigorizar a la planta y hacer que la misma sea más productiva, dando frutos de calidad y en mayor cantidad sin dañarla.
EL CICLO DE LA VID
Como acabamos de comentar, la vid experimenta un ciclo anual en el que se van sucediendo una serie de procesos que dan lugar a la uva final que retiramos una vez que llegue la vendimia.
Las distintas etapas que forman parte del ciclo biológico de la vid son cronológicamente las siguientes: brotación, foliación, floración, fecundación y fructificación, envero, maduración, vendimia y reposo.
Analicemos a continuación, cada una de ellas:
- BROTACIÓN
Podemos considerar esta etapa como la fase en la que se produce el nacimiento de la vid. Tiene lugar en Septiembre, coincidiendo con el comienzo de la primavera, el momento en el que empiezan aparecer los primeros brotes verdes que dan inicio al ciclo anual de la vid y que crecerán hasta convertirse en hojas.
- FOLIACIÓN
Esta es una etapa del ciclo fenológico que se da una vez entrada la primavera. Durante la foliación, en el mes de Octubre, comienzan a aparecer las primeras hojas de la vid. Se trata de un momento fundamental para la planta, pues en esta etapa se forman las moléculas de los azúcares y ácidos en las hojas de la vid, lo que condicionará el sabor de la uva y, por tanto; del vino.
Una práctica muy realizada durante este período (finales de Octubre, principios de Noviembre) es la de “des-brotar”, con ella se deja única y exclusivamente en los pulgares de la poda los brotes que van a ser necesarios, favoreciendo así su crecimiento.
- FLORACIÓN
Entre finales del mes de Octubre y principios de Noviembre llega la floración de la vid. Momento en el que aparecen los embriones de las flores, que posteriormente darán lugar a los granos de las uvas que formarán los racimos. Este período dura una media de 10 días.
Como ocurre con la mayoría de las plantas, en esta etapa hay que prestar especial atención a las condiciones climatológicas. En este sentido tenemos que procurar proteger a la vid de la lluvia (a través de curaciones) y asegurarnos de que le llegue el sol suficiente para que se alimente y pueda crecer.
Por si no lo sabías, la floración de la vid marcará el inicio de la vendimia y también el volumen de la cosecha. Por ejemplo, si la vid florece pronto, tendremos una vendimia temprana.
- FECUNDACIÓN Y FRUCTIFICACIÓN
Hacia finales de noviembre y principios de diciembre las flores de las que hablábamos en la etapa anterior empiezan a dar frutos, una vez cumplida la polinización por parte de los insectos, las florcillas se transforman en diminutos granos verdes (llenos de clorofila) que poco a poco van incrementando su tamaño.
Si se considera que la vid está muy cargada, se puede proceder a realizar lo que se conoce como “ralear” que consisten en eliminar parte de los racimos jóvenes. Desde aquí, la planta se pone al servicio de sus “hijas”, las uvas.
- ENVERO
Tiene lugar a lo largo del verano especialmente en los meses de Enero y Febrero, y es ese momento en el que la uva va cambiando de color hasta llegar a su tonalidad final.
Este ciclo se produce porque las uvas pierden clorofila y van cambiando de color, tomando el típico de cada variedad, gracias a la maduración de sus componentes.
En las uvas blancas, el color pasa del verde al amarillento y en las uvas tintas, estas van adquiriendo un color rosado que poco a poco se irá oscureciendo.
Esta etapa dura unos 15 días. Finalizado el envero, la planta deja de crecer para dedicarse a la completa formación del fruto y la semilla.
- MADURACIÓN
La maduración tiene lugar (de acuerdo con la variedad de uva y la zona en que el viñedo se encuentre ubicado) entre los meses de Enero y Marzo (momento de la llegada de la vendimia). Durante esta fase, la uva adquiere un sabor más dulce. Esto es debido a que durante la fotosíntesis los ácidos de las hojas disminuyen y aumentan su contenido en azúcares, aromas y sustancias sápidas.
Paralelamente también van madurando las sustancias polifenólicas, entre las que se encuentran los famosos taninos. El enólogo y el ingeniero agrónomo van testeando las uvas a lo largo de este periodo, para determinar, junto con otros análisis, el momento óptimo para realizar la vendimia.
- VENDIMIA
Es el fin de ciclo, es decir, aquí “culmina” el ciclo de la vid. En este proceso final se llevan a cabo diferentes controles para comprobar el grado de maduración de la uva y aprovechar que este sea el más idóneo antes de comenzar la vendimia.
Marzo y Abril son los meses en los que el tiempo de vendimia tiene lugar. Este es el momento de culminar el ciclo de la vid y de aprovechar su punto más álgido antes de que vuelva a dormir para poder ofrecernos su mejor cara.
- REPOSO
Una vez que se termina la vendimia, podemos decir que la vid entra en un proceso de reposo vegetativo, es un período de latencia, de letargo. Se podría decir que la vid duerme desde mayo a septiembre.
Durante los meses de mayo, junio, julio y agosto se poda, se limpian todos los sarmientos antes de que se inicie el ciclo otra vez.
FERTILIZACIÓN DE LA VID
La fertilización de las vides, es un tema bastante complejo, ya que la misma tiene en cuenta diversos factores como el suelo, el clima y especialmente el ciclo biológico que la planta esté atravesando en ese momento. Existen dos grandes grupos de abonos:
- Abono Orgánico: es el término usado para referirse a la mezcla de materiales que se obtienen de la degradación y mineralización de residuos orgánicos de origen animal, vegetal, de cosechas y restos leñosos que se aplican a los suelos con el propósito de mejorar sus características químicas, físicas y biológicas. Por lo general, consiste en estiércol de ciertos animales ricos en nutrientes (guano de gallina, de cabra, de caballo, etc.)
- Abono Mineral: consiste en la trasformación de diferentes elementos presentes en la naturaleza en nutrientes asimilables por las plantas. Además, en este proceso se les dota de características físicas y químicas que facilitan su manejo y eficiencia tales como: riqueza y asimilabilidad garantizada, granulometría, dureza, humedad, densidad, etc.
Desde el punto de vista de abonos minerales, se consideran elementos esenciales para la vid el nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), Magnesio (Mg) y azufre (S) entre los macroelementos, y cobre (Cu), manganeso (Mn), boro (B), zinc (Zn), hierro (Fe) y cloro (Cl) dentro de los oligoelementos.
En esta nota veremos los que se usan con mayor frecuencia en la industria vitivinícola:
-El nitrógeno mejora el crecimiento y la capacidad productiva de la cepa, la tasa de cuajado y el proceso de inducción floral.
-El fósforo participa en los sistemas de almacenamiento y transferencia de energía y azúcares. Es considerado como factor de crecimiento de brotes y raíces. Una buena alimentación de fósforo puede frenar la absorción excesiva de Nitrógeno, mejorando la resistencia a las enfermedades y a la sequía.
–El potasio, elemento de gran movilidad, desarrolla un papel destacado en la síntesis, traslocación y acumulación de azúcares en las bayas y partes vivaces. Interviene en la neutralización de los ácidos orgánicos, jugando un importante protagonismo en la acidez y el pH del mosto y del vino. Participa en la economía del agua, favoreciendo su absorción por las raíces y controlando los mecanismos de apertura y cierre de poros de la hoja.
La absorción mineral de la vid abarca fundamentalmente el período comprendido entre la brotación y el envero. Prácticamente el 100% de Nitrógeno y Potasio, y más del 90% de Fósforo, han sido absorbidos en el envero. Las necesidades más importantes surgen de forma escalonada durante el período de crecimiento activo, coincidiendo con el desarrollo de los granos de uva antes del envero, y en el caso del potasio durante la maduración, cuando los racimos y granos de uva se convierten en los principales depósitos de estos nutrientes.
PROYECTO DE FERTILIZACIÓN:
A continuación les presentamos un proyecto de fertilización estándar teniendo en cuenta como modelo una finca con más de 15 años de antigüedad. Hay que tener en cuenta que, a la hora de decidir aplicar determinado producto, primero hay que analizar el tipo de suelo y la deficiencia de minerales que el mismo puede llegar a presentar, por lo que se aconseja consultar con su ingeniero agrónomo de confianza.
ABONOS ORGÁNICOS: El abono orgánico, se coloca generalmente durante la brotación de la viña, es decir, durante los meses de septiembre y octubre principalmente. Si bien el mismo tiene nutrientes como nitrógeno, su concentración es muy baja. La importancia del abono orgánico, consiste principalmente en dotar a los suelos de mayor permeabilidad para conducir el agua hasta las raíces de la planta, pero a su vez, evitar la evaporación de la humedad del suelo, por lo que es muy recomendable en la época de la foliación y fructificación de la vid, donde mantener la humedad de la tierra es vital.
ABONOS MINERALES: Respecto de los abonos minerales, hay que destacar que los principales que se utilizan en el ciclo biológico de la vid, son el Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K). Hay que destacar aquí, que los abonos minerales, pueden ser tanto sólidos como líquidos, por lo que la aplicación diferirá dependiendo de cuál estemos utilizando.
- El Nitrógeno (N) se coloca entre los meses de septiembre y noviembre, justo en la época de la brotación y la foliación de las plantas, aunque hay ingenieros agrónomos, que recomiendan distribuir su aplicación en dos veces, el 50% aplicarlo post cosecha y el restante 50% al momento de la brotación y foliación. Como anteriormente dijimos, es un mineral que ayuda a la planta a mantenerse vigorosa en la época en la que están en pleno crecimiento los futuros racimos de uva.
- El Fósforo (P), se utiliza para darle energía a la planta al momento de despertar, luego del reposo vegetativo. Por lo que su aplicación habitualmente se divide en dos: un 70% del producto se aplica post cosecha y aún cuando las hojas de la planta están verdes, ya que es un período en el que la vid sigue absorbiendo nutrientes del suelo, por lo que todo lo que puede absorber en este momento será reservado en las raíces y utilizado por la planta al momento de la brotación. El 30% restante, será aplicado en plena brotación, como refuerzo para la planta en los meses de septiembre y octubre.
- El Potasio (K), se coloca entre los meses de Noviembre y Enero, pero siempre antes de que comience el envero (es decir que cambien de color los granos de la uva). Es un mineral importante en el desarrollo vegetativo, ya que el mismo facilita la producción de los azúcares y la absorción del agua por parte de la planta.
ALGUNOS CONSEJOS A TENER EN CUENTA
Recomendaciones para la fertilización
- Combine criterios sobre el estado general de las plantas: edad, productividad de las plantaciones y análisis foliar.
- Ningún análisis de suelo por si solo puede determinar las necesidades de nitrógeno, fósforo y/o potasio. Estas cantidades deben ser ajustadas de acuerdo al estado de humedad del suelo, sea por sequías o riegos complementarios.
- En caso de abonos orgánicos, valore correctamente el agregado de guano. Normalmente su efecto principal es mejorar las condiciones físicas del suelo (mayor permeabilidad, mantención de la humedad, etc.), pero las cantidades de nutrientes que aportan especialmente N, P y K son insuficientes para mantener altas productividades en el tiempo.
- Controle por lo menos cada 2 años los requerimientos de Nitrógeno, Fósforo y Potasio por medio de un análisis foliar y de suelo.
- Controle las condiciones climáticas y de manejo para interpretar correctamente los valores de laboratorio. Exceso de agua, de humedad ambiental, excesiva transpiración, fríos intensos, luminosidad restringida u otros desvíos, pueden alterar profundamente a los cultivos intensivos como la vid y dificultar la interpretación de deficiencias.
- Calibre correctamente la maquinaria, con la que se aplicarán los productos.
Al comprar fertilizantes
- Verifique si la calidad de los fertilizantes a utilizar coincide con el modo de aplicación, ya que esta no será la misma si se aplicarán al suelo, se utilizarán en fertirriego (conducción mediante riego por goteo por ejemplo) o en pulverización foliar.
- Asigne a cada fertilizante el mejor manejo recomendado para asegurar la máxima eficiencia, con respecto a la necesidad de incorporación, momento, ubicación o respecto a la proyección de la copa, etc.
- En caso de mezclas considere la calidad de origen así como el agregado de otros nutrientes extras y su disponibilidad, que balancean la fórmula más adecuada para su cultivo.
- Controle no solo la cantidad agregada de cada nutriente, sino también su disponibilidad en el suelo y efecto secundario que pueda llegar a generar.
FUENTE:
- NET: ▷ Recomendaciones Abonado Viña – Tablas Fertilizacion Vid (vitivinicultura.net)
- ES: Recomendaciones para el abonado de la viña – Campo Galego
- ACTUALIZACION DE VINOS: Momento de abonar la viña. (actualizacionenvinosboutique.blogspot.com)
1 Comentario
Muy interesante y útil nota.
Disculpen la consulta de este neófito de vuestra temática.
No sé dónde consultar el por qué de la maduración parcial de los racimos de mi parra de uva (creo que a esta especie se le llama chinche). Es una uva pequeña y violácea.
Agradezco desde ya cualquier orientación.