Distintas carreras de posgrado que forman profesionales para la industria han sido reconocidas a nivel nacional. El ecosistema educativo incluye buen nivel de capacitaciones público-privadas.
Por Uvas Argentinas – Más allá de los inconvenientes macroeconómicos que hoy afectan a la industria de los vinos y mostos, son muchos los puntos que le permiten fortalecerse y sostener los estándares de calidad que hoy se defienden en Argentina y con los que se proyecta posicionarse en el mundo.
Sin dudas, que la calidad de los profesionales es uno de esos elementos. Y para eso es clave su educación y continúa capacitación. El circuito en este sentido tiene grandes avances y con el tiempo se ha complejizado.
Esta semana se conocieron novedades al respecto, que son una clara muestra del nivel técnico y el potencial de la industria.
La Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) acreditó a la Maestría en Viticultura y Enología de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo con la categorización A, el máximo nivel otorgado por dicha comisión.
Esto se llegó luego de un minucioso análisis de la propuesta educativa, que cumple con los parámetros que mide el organismo, el único que desde 1996 controla la calidad de las carreras e instituciones universitarias que operan en el sistema universitario argentino.
La acreditación se otorgó por un período de seis años que, una vez vencido, se deberá renovar solicitando una nueva acreditación.
La Maestría en Viticultura y Enología de la Facultad de Ciencias Agrarias se inició en el año 2000, posee una modalidad de dictado presencial y de carácter continuo y está vinculada a la carrera de grado de Ingeniería en Agronomía y con el Doctorado en Agronomía, dictados ambos en la casa de altos estudios.
Pero no fue la única en recibir la máxima categorización, ya que también durante este mes fue otorgada la categorización A a la Maestría en Riego y Drenaje de la misma facultad y universidad. Ésta se dicta en convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y con el Instituto Nacional del Agua (INA).
No solo los profesionales enfocados en la viticultura y enología cuentan con buena orientación universitaria sino también los responsables en conducir el agua en este oasis.
Si a estos posgrados se le suma el excelente nivel de las capacitaciones que se organizan en conjunto entre organismos privados y públicos, el resultado es un ecosistema educativo que sirve como caldo de cultivo para el surgimiento de excelentes profesionales.
El compromiso con ese ecosistema ha asumido Uvas Argentinas a través de capacitaciones e instancias de aprendizaje.
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