Los productores locales siguieron de cerca la situación en el país y lanzaron sus pedidos puntuales con respecto a la industria. Dólar, inflación y retenciones, entre los reclamos más frecuentes.

Por Uvas Argentinas – En un contexto de descontento generalizado, distintas entidades agrarias que confeccionan el mapa de representación del campo argentino llevaron a cabo este miércoles un multitudinario paro en reclamo contra las políticas del gobierno nacional.

Fue el intento por tener voz por parte de uno de los sectores que se sienten más perjudicados por la crisis económica y las medidas del Ejecutivo. Los reclamos -a grandes rasgos y más allá del sector en particular- son los mismos: combatir la inflación y disminuir las retenciones. Sin dudas, dos de los efectos más adversos de la realidad macroeconómica.

Si bien el epicentro de la protesta fue la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, el reclamo llegó a las provincias vitivinícolas como Mendoza y San Juan, donde los productores también buscaron sumar a los reclamos generales, los específicos del sector.

En Mendoza, el epicentro fueron los departamentos de San Carlos y General Alvear, donde los productores vitivinícolas reclamaron la baja de las retenciones al sector, una protesta que se dio revalorizada por la expresión en las últimas horas de Bodegas de Argentina.

An esta protesta se le incorporó un punto que también fue importante a nivel nacional y es la escasez de gasoil. Otro hecho que surgió de la protesta es el precio de la uva, que los productores deben vender a un precio de 130 pesos el dólar y en cuotas, cuando los insumos están dolarizados a una cotización mucho mayor.

Asimismo, hubo manifestaciones para con el Ejecutivo provincial, a quién se le solicitó una mejora estructural de los caminos rurales y un plan de obras de Irrigación, para eficientar el riego.

En San Juan, la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados también adhirió al paro suspendiendo la comercialización de uva, pasas, vino y mosto. Entre estos productores se repiten muchas quejas con respecto al faltante de combustible, la presión tributaria y el desdoblamiento cambiario.

Para los productores, otra demanda importante tiene que ver con que mejoren las condiciones laborales de contratación para el empleador, que se ve obligado a la informalidad y no registración; por el esquema de la ayuda social.

Estos y algunos otros reclamos más específicos son los que se oyeron en las manifestaciones que se dieron en sintonía con el paro nacional del campo. Los productores vitivinícolas acusan al golpe de la frágil situación económica del país y también de las particularidades propias de la industria.

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