Según datos de la aduana británica, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), Gran Bretaña aumentó un 4,1% el volumen de vino importado en 2020, hasta alcanzar los 1.457,5 millones de litros (+57,4 millones). Pese a ser un año complicado por las restricciones comerciales derivadas de la pandemia y por la incertidumbre generada por el Brexit (en vigor desde enero de 2020), Gran Bretaña compró más vino que nunca el año pasado, superando el máximo de 2015, con 1.410 millones de litros. En este contexto, Argentina creció un 80% en volumen, posicionándose como 6to. proveedor de vino a granel y manteniendo su puesto como 9º en valor FOB.
Este aumento de las compras británicas en 2020 pudo haberse debido a un aprovisionamiento ante el temor de unos posibles aranceles y otras trabas comerciales para lo que venía en 2021, derivadas de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. De hecho, los datos de importación a enero de 2021, conocidos hace apenas unos días, muestran una caída de las importaciones cercana al 20% hasta los 73,8 millones de litros.
Pese a registrar un récord en volumen, 2020 cerró con un leve descenso del valor de las importaciones británicas de vino (-1,2%), hasta los £ 3.418,3 millones de (-42,4 millones), tras el máximo alcanzado en 2019. El precio medio bajó un 5% hasta las 2,35 £/litro, tras 4 años seguidos subiendo.
La equivalencia de las libras esterlinas británicas (£ o GBP) a dólares estadounidenses (U$S) es: £1 = U$S 1,37
Gran Bretaña superó a Alemania como principal importador mundial de vino en volumen en 2020, si bien sigue lejos del gasto realizado por Estados Unidos, mercado con mayor valor añadido.
Por tipo de vino
El vino a granel marcó en gran medida el crecimiento global en volumen y fue el único que creció en valor. Sus compras se situaron en los 579 millones de litros (+11,3%) y en los £ 606,5 millones (+15,4%), a un precio medio un 3,7% superior, hasta las 1,05 GBP/litro.
En lo que llevamos de siglo, el vino tranquilo envasado ha liderado año tras año las importaciones de vino en Gran Bretaña de forma clara. Sin embargo, ha perdido bastante relevancia en este mercado, ya que en el año 2000 representó cerca del 85% del total importado, frente al 49,2% de 2020.
Por otra parte, Gran Bretaña redujo sus importaciones de vino espumoso un 5% en volumen y un 14,6% en valor, hasta los 147 millones de litros y los £ 622,8 millones, cifras más bajas de los últimos 5 años. El precio medio bajó un 10%, hasta las 4,23 GBP/litro. El desplome de Francia marcó la caída global del espumoso, como analizaremos más adelante.
Por país de origen
Francia (-9%) e Italia (-9,9%) lideraron el valor de las importaciones británicas de vino de forma clara, aunque pierden bastante cuota, con £ 1.045,8 y £ 630 millones respectivamente. Francia rompió su racha de tres años consecutivos creciendo en valor, mientras que Italia cayó por segundo año seguido, tras crecer de forma ininterrumpida entre 2007 y 2018.
En términos de volumen, Italia repite liderato con 292 millones de litros (+0,7%), creciendo ligeramente, tras 3 años de caídas. Francia pasa al 3er puesto con una caída del 5% hasta bajar ligeramente de los 182 millones de litros.
Lejos de los dos primeros, Australia pasa de quinto a tercer vendedor en valor al crecer un 15,7% hasta rozar los £ 280 millones, si bien sigue muy lejos de la facturación alcanzada a mediados de la década de los 2000. Pero se consolida como segundo proveedor en volumen con 248 millones de litros (+7%).
Le siguen proveedores americanos: Estados Unidos (+18,8%) y Chile (+11,7%). Estados Unidos superó a España como cuarto proveedor al crecer un 10% hasta los 133 millones de litros, por un aumento del 4,2% para el vino español, hasta los 131 millones, su mejor dato desde 2015. Chile le sigue de cerca con 128,8 millones de litros (+11,3%),
Respecto a otros proveedores, destaca la fuerte caída de las importaciones a Alemania, así como a Bélgica, importante distribuidor. Sudáfrica se mantuvo estable respecto a 2019, año en el que cayó bastante, mientras que crecen las compras a Argentina, Portugal, Hungría o Moldavia.
Los 15 principales proveedores, cuya suma representó casi el 100% de las importaciones de vino en Gran Bretaña durante 2020, han aumentado en mayor o menor medida el valor de sus ventas al país británico respecto al año 2000. Sin embargo, Francia y Alemania exportaban más cantidad entonces que en la actualidad.
Países como Italia, Nueva Zelanda, Chile, Argentina y Moldavia han crecido en estos 20 años a un ritmo superior la media del mercado británico. El crecimiento del vino español ha sido ligeramente superior a la media tanto en valor como en volumen.
En cuanto a los precios medios, Francia bajó un 4,2% hasta las 5,75 GBP/litro, muy superior al del resto de países analizados, mientras que Italia bajó más del 10% hasta las 2,16 GBP, el más bajo desde 2016. España alcanzó las 1,99 GBP (+2,4%), superior al de países como Estados Unidos, Chile (ambos ligeramente por encima de las 1,60 libras) o Australia (1,13 GBP).
Por tipo de vino y país
La suma de Italia, Francia y España representó gran parte de las importaciones de vino espumoso en Gran Bretaña, con mucha mejor evolución para España que gana cuota como tercer proveedor al crecer un 32,7% en volumen y un 6,4% en valor, hasta los 14,8 millones de litros y los £ 27,8 millones, aunque bajó de precio casi un 20%, hasta las 1,88 GBP/litro (el más bajo desde 2015).
Crisis para el vino espumoso francés, cuyas compras en Gran Bretaña bajaron un 31,3% en volumen y un 17,2% en valor, hasta los 24,5 millones de litros y los £ 314,4 millones. Francia pierde cuota como segundo proveedor en volumen al registrar su peor dato desde 2017, mientras que hay que remontarse a 2006 para encontrar un valor tan bajo, si bien repite liderato en este caso, al registrar un precio medio de 12,82 GBP/litro (+20,5%), volviendo a niveles previos a 2018 y 2019, cuando bajó bastante.
Por su parte, Italia repite primer puesto en volumen con 103 millones de litros (+1,5%), el 70% del total adquirido en Gran Bretaña, si bien perdió un 13,4% de facturación, hasta bajar de los £ 260 millones, al bajar de precio casi un 15% hasta las 2,52 GBP/litro.
En lo que llevamos de siglo, el crecimiento del vino espumoso italiano en Gran Bretaña ha sido excepcional: ha pasado de suponer el 14% del volumen total importado en esta categoría en el año 2000, al 70% actual; le ha quitado cuota sobre todo a Francia, que ha pasado de suponer casi el 50% del total en el año 2000, al 16,7% en 2020, con pérdida más suave para España (del 18,6% al 10,1%).
Respecto a otros proveedores, destaca en 2020 el desplome de Alemania, que mantuvo no obstante su cuarto puesto en el ranking.
Gran Bretaña mantuvo más o menos estable el volumen importado de vino envasado italiano (-1,1%) y francés (+1,6%), cuyas compras se situaron en los 168,5 y en los 151,6 millones de litros respectivamente.
Sin embargo, gastó menos que en 2019, al bajar ambos de precio en torno al 7%. Pese a estar por detrás en volumen, Francia facturó más del doble que Italia, con £ 711,7 millones (-5,8%), por los £ 350,4 millones registrados por el envasado italiano (-7,8%), al registrar un precio medio de 4,69 GBP/litro, muy superior a las 2,08 GBP de Italia.
En cambio, España subió de precio un 6,7% hasta las 2,24 GBP/litro, superior al del italiano, lo que no ocurría desde 2014. España gana cuota como tercer proveedor con 98,5 millones de litros +0,4%) y £ 220,3 millones (+7,1%), alcanzando su máximo histórico en valor (no en volumen), por esta subida de precios.
Nueva Zelanda, proveedor de alto precio, cerró 2020 como cuarto vendedor en valor (+7,9%), seguido a cierta distancia de Chile (+13,4%) que superó a Alemania (-11,5%) en el quinto puesto. En cambio, Alemania (-12%) y Chile (+9%) siguen por delante de Nueva Zelanda (+9%) en volumen.
Gran Bretaña aumentó a muy buen ritmo sus importaciones de vino envasado australiano, el doble en valor (+24%) que en volumen (+12%), si bien las cifras actuales (41 millones de litros) siguen muy lejos de las registradas tiempo atrás (más de 200 millones en 2005 y 2007).
Gran año para Portugal y Hungría, a precios más bajos, con Argentina estable y caída para Bélgica, intermediario. Como le ha ocurrido a Australia, Estados Unidos está actualmente a años luz de las ventas realizadas años atrás, ya que ha ido enfocando progresivamente sus ventas de vino a Gran Bretaña hacia los graneles, al contar con plantas de envasado en destino.
Respecto al año 2000, Italia ha cobrado bastante relevancia en el mercado británico de envasado (del 14% al 23,4% del volumen total importado), así como España (del 8,5% al 13,7%), mientras que Francia ha perdido peso (del 25,3% al 21,1%). Sin embargo, ha sido Australia el que más cuota ha perdido en estos 20 años (del 16,3% al 5,7% del total), con fuerte descenso también de Estados Unidos (del 7,6% a apenas el 0,7%).
El bag-in-box español rompe con la caída global y ya es el tercero más importado en Gran Bretaña, a un precio superior a la media de mercado Alemania pierde cuota como primer proveedor de bag-in-box en volumen al caer un 11,7% hasta los 4,7 millones de litros, seguido de los 3,5 millones de Italia (-3,9%).
España rompe con la caída global al crecer un 11,9% hasta los 1,8 millones de litros, superando a Francia como tercer proveedor, al reducir el país galo sus ventas a la mitad, de 2 a 1 millón de litros.
En términos de valor, Francia conserva su primer puesto pese a caer más del 10% hasta los £ 5,72 millones, a un precio medio que se disparó un 76% hasta las 5,54 GBP/litro, muy superior al de sus competidores. Italia (+11,7%) superó a Alemania (- 13%) como segundo vendedor en valor, ambos por encima de los £ 5,5 millones, seguidos de España, cuya facturación aumentó un 25,5% hasta los £ 3,7 millones, a un precio superior a la media de mercado, con 2,04 GBP/litro (+12%).
Gran subida de las compras a Dinamarca, intermediario, así como a Nueva Zelanda, productor.
EEUU ya es el país que más factura por ventas de granel a Gran Bretaña, aunque sigue lejos de Australia en volumen Gran Bretaña aumentó el volumen importado de vino a granel procedente de sus 10 principales proveedores, si bien Sudáfrica (-4%) y España (-5,8%) cayeron en valor.
El mercado británico de granel está claramente liderado por el Nuevo Mundo, ya que los 6 primeros proveedores pertenecen a esta categoría, con menor relevancia para los graneles europeos.
Australia repite como principal proveedor en volumen con 206 millones de litros (+6%), seguido de lejos por los 128 millones de Estados Unidos (+11,5%). Sin embargo, Estados Unidos se sitúa como primer vendedor en valor con £ 173,5 millones (+22%), superando a los £ 167,6 millones de Australia (+10,2%), al registrar un precio medio muy superior al del granel australiano (1,36 frente a 0,81 GBP por litro).
Por otra parte, Nueva Zelanda se consolida como tercer vendedor en valor con £ 104,3 millones (+20,4%), seguido de lejos por los £ 58,3 millones de Chile (+7,8%) y por los £ 31,8 millones de Sudáfrica (-4%). Sin embargo, Chile repite como tercer proveedor en volumen con 74 millones de litros (+13,3%), mientras que Nueva Zelanda (+19,7%) superó a Sudáfrica (+2%) en la cuarta plaza, ambos en 50 millones.
El granel neozelandés mantuvo su precio estable, con 2,08 GBP/litro, muy superior al de sus competidores directos, de ahí su mayor cuota en términos de valor.
Argentina disparó sus ventas un 80% en volumen y un 47% en valor y se consolida como sexto proveedor, a un precio medio casi un 20% inferior. Gran Bretaña aumentó el volumen importado de vino a granel desde Italia, España, Moldavia y Francia, en el caso de Francia a un precio medio que se disparó un 67%. Hay que destacar que los datos oficiales publicados por Agencia Tributaria muestran un crecimiento de las exportaciones de granel español a Gran Bretaña muy superior al que declaran las aduanas británicas en sus estadísticas de importaciones.
Fuente: ENOLIFE.COM.AR