Por «cubierta vegetal» se hace referencia a la capa de plantas que cubre el suelo en un área determinada. Esta capa de plantas puede ser natural, como la vegetación que se encuentra en un bosque o una pradera, o puede ser una cubierta vegetal cultivada, como la que se utiliza en la agricultura.
La cubierta vegetal, entendida de manera global, es considerada –como es lógico– beneficiosa e importante porque desempeña una variedad de funciones ecológicas vitales, incluyendo la reducción de la erosión del suelo, la retención de agua, la mejora de la calidad del aire y la mitigación del cambio climático a través de la absorción de dióxido de carbono.
La cubierta vegetal también puede proporcionar hábitats para la fauna silvestre y ayudar a mantener la biodiversidad, así como contribuir a la belleza natural y la estética de un área. En la agricultura, la cubierta vegetal se utiliza a menudo para mejorar la calidad del suelo y reducir la necesidad de fertilizantes y pesticidas.
Ahora bien, enfocándonos al mundo del vino, la cubierta vegetal del viñedo se refiere a la capa de plantas que se cultiva entre las hileras de viñedos. La cubierta vegetal del viñedo se compone de plantas que crecen en el suelo entre las filas de viñas, como hierbas, leguminosas, flores y arbustos.
La cubierta vegetal del viñedo se utiliza en la viticultura como una práctica agrícola sostenible, sin embargo, existe un debate abierto sobre si realmente aporta beneficios o por el contrario sus efectos desfavorables, que los hay, no compensan el uso de esta técnica.
Para arrojar luz sobre esta cuestión, hemos recopilado a continuación los beneficios y perjuicios del uso de cubiertas vegetales en el suelo del viñedo.
La cubierta vegetal en el viñedo: beneficios y perjuicios
En algunas situaciones, se ocupa el suelo de los viñedos con una cubierta vegetal, estos son su beneficios y perjuicios según diversos autores consultados por Vinetur:
Beneficios del uso de cubierta vegetal del viñedo
- Limitar la erosión y la escorrentía de las aguas
- Facilitar el paso de la maquinaria
- Mejorar la estructura físico-química de los suelos
- Reducir el vigor de la viña y mejorar la calidad de la vendimia
- Encontrar una alternativa a la práctica de la escarda química (separar las malas hierbas de las buena)
- Elimina la erosión invernal y reduce la erosión estival
- Mejora la estructura del suelo debido a la acción de las raíces
- Mejora el nivel de materia orgánica y en consecuencia aumenta la porosidad, la consistencia, la estabilidad estructural, la permeabilidad, así como la capacidad de retención de agua
- Deseca los suelos con humedad excesiva y tiene un efecto «mulch» (sistema de protección del suelo) en verano;
- Aumenta la consistencia del suelo en épocas lluviosas en los viñedos con poca pendiente, lo que facilita el paso de la maquinaria para los tratamientos y la recolección
- Aumento de la microflora y del desarrollo de las lombrices de tierra
- Disminuye el vigor de las plantas y su rendimiento en situaciones donde la reserva de agua del suelo no es limitante y las lluvias están bien repartidas en verano
- Adelanta la maduración y aumenta la riqueza en azúcares y polifenoles de los mostos de ciertas regiones
- Disminuye los riesgos de clorosis y los riesgos fitosanitarios, principalmente ataques de podredumbre gris
- Reducción de los trabajos relacionados con la disminución del vigor, tales como las operaciones en verde, la poda y la retirada de la madera
- Disminución de las pérdidas de cosecha por una mayor regularidad de los rendimientos, particularmente en suelos pesados
Además de los beneficios agronómicos, la cubierta vegetal del viñedo puede mejorar la biodiversidad y proporcionar hábitats para la fauna silvestre, como insectos beneficiosos y aves. También puede mejorar la estética del viñedo y promover el enoturismo.
Efectos perjudiciales de la cubierta vegetal del viñedo
Aunque los efectos beneficiosos son incontestables, existen algunos efectos desfavorables que hay que tener en cuenta a la hora de valorar esta práctica:
- Mantiene una humedad favorable al desarrollo de hongos parásitos (Botrytis cinerea, Oidio)
- Desecación excesiva del suelo en período seco
- Disminuye la disponibilidad del nitrógeno, sobre todo en presencia de gramíneas
- Disminuye el volumen de suelo explorable por las raíces de la vid
- Riesgo de descalzado de plantas en fuerte pendiente
- Debilita el vigor de las cepas debido a la competencia en la ocupación del suelo y por el agua. Este debilitamiento, que puede ser positivo (reducción del vigor) también puede llegar a ser grave en períodos secos, en suelos que tengan poca reserva útil y con patrones débiles, provocando un amarilleamiento y un desecamiento prematuro de las hojas, una pérdida de rendimiento y de la calidad (bloqueo del envero y de la maduración) y un debilitamiento de las cepas por reducción del agostamiento.
- Aumento del riesgo de heladas primaverales
- Disminución de los riesgos de podredumbre gris
- Empobrecimiento de los mostos en sustancias nitrogenadas lo que implica, a veces, una mayor duración de la fermentación alcohólica
Variantes de cubierta vegetal en el viñedo
Cubierta natural controlada
Es una técnica de mantenimiento del suelo por la cual la vegetación herbácea natural es tolerada en el viñedo durante una parte del año, generalmente en invierno, después es destruida empleando herbicidas. Antes del desborre, el suelo queda desprovisto de cubierta vegetal, después, a lo largo de la estación, las adventicias son controladas manteniéndolas en un nivel aceptable de competencia con la viña. En efecto, no parece indispensable que el suelo del viñedo esté siempre igual. No hay inconveniente en que la hierba se desarrolle en invierno o a lo largo de la estación, si su presencia no daña de manera significativa la producción de la viña.
Cubierta vegetal permanente
La cubierta vegetal permanente consiste en mantener un tapiz de hierba en todas las calles, o en calles alternas. Está asociada obligatoriamente a la escarda química en la línea. La cubierta vegetal permanente existe desde hace mucho tiempo en ciertas regiones, fundamentalmente de viñedos de calles anchas, porque mejora la consistencia del suelo para el paso de la maquinaria. También se ha desarrollado en otros viñedos, pues presenta interés por el control del rendimiento y mejora de la calidad de los viñedos muy vigorosos o demasiado productivas. Por último, es un medio de lucha contra la erosión. Esta cubierta permanente puede ser natural, a partir de una flora espontánea adaptada y constituir una cubierta herbácea homogénea y a un nivel de competencia aceptable para la viña. A menudo es preferible sembrar la cubierta.
Como vemos, aunque la mayoría de las veces la práctica de la cubierta vegetal ofrece gran cantidad de beneficios fomentando una viticultura sostenible a la vez que puede ayudar a mejorar la calidad del vino al promover un equilibrio adecuado de nutrientes y agua en las plantas de vid, serán el viticultor o el enólogo de campo los que en última instancia deberán valorar la idoneidad de esta técnica en un viñedo concreto ya que no siempre puede resultar beneficiosa para todo tipo de fincas.
FUENTE: VINETUR.COM