La Dirección de Contingencias Climáticas anticipó qué condiciones del tiempo se esperan para esta primera semana de 2023.
Luego de dos semanas en las que las jornadas calurosas se han ido alternando con días más frescos y noches con mínimas no tan altas, en la primera de 2023 las máximas vuelven a trepar por encima de los 30°, e incluso a acercarse a los 40°, y las mínimas estarán alrededor de los 20°. Esto, combinado con la menor disponibilidad de agua, podría poner consecuencias en aquellos cultivos más demandantes de riego en esta época del año.
De acuerdo al pronóstico extendido de la Dirección de Contingencias Climáticas de Mendoza, el cual se actualiza a diario a las 17 y es elaborado por el meteorólogo Carlos Bustos, los productores locales deberán afrontar una semana en la que la temperatura irá ascendiendo hasta llegar a los 38° de máxima y hay probabilidades de tormentas aisladas hacia la noche. Cabe aclarar que en los pronósticos extendidos, cuanto más lejana sea la previsión, hay mayor margen de error, por lo que resulta conveniente consultar en forma diaria.
Lunes. Caluroso y algo nublado, vientos moderados del noreste. Tormentas aisladas hacia la noche. Máxima: 33ºC / Mínima: 19ºC.
Martes. Poca nubosidad con descenso de la temperatura, vientos moderados del sudeste. Máxima: 31ºC / Mínima: 20ºC.
Jueves. Muy caluroso y algo nublado, tormentas aisladas hacia la noche, vientos moderados del noreste. Máxima: 38ºC / Mínima: 23ºC.
Viernes. Muy caluroso y algo nublado, tormentas aisladas hacia la noche, vientos moderados del noreste. Máxima: 38ºC / Mínima: 23ºC.
CALOR Y SEQUÍA
Luego de las heladas que causaron daños en un importante número de hectáreas en toda la provincia, la ola de calor que llegó antes de lo esperado hizo que la recuperación de las plantas se demorara e, incluso, que algunas no lograran hacerlo. Esto, porque las altas temperaturas se combinaron con la escasa disponibilidad de agua producto de que, como se había adelantado desde Irrigación, es un año igual o un poco peor que el pasado, con “todos los ríos en el orden entre el 40 y el 52% de la media histórica”.
Y si bien esto afecta a todos los cultivos, impacta de distinta manera según el momento de desarrollo de la planta. Por ejemplo, en este momento, los melones y las sandías necesitan de este recurso para desarrollar un mayor número de frutos.
FUENTE: LOSANDES.COM.AR
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