Hoy jueves 16, desde las 9, iniciará una concentración de parte de los productores vitivinícolas de la Zona Este y el epicentro de la reunión será sobre le Ruta 7 y Calle Miguez, en el departamento de General San Martín.
Los productores de uvas aptas para la elaboración de vinos de la Zona Este de Mendoza se concentrarán el jueves, desde de las 9, con el fin protestar y presionar para que el Gobierno provincial implemente un operativo con el fin de defender el precio del fruto maduro de la vid.
La convocatoria de los vitivinícolas es en la intersección de la Ruta 7 y Calle Miguez, donde los representantes de la producción primaria del vino argentino cortarán media calzada y regalarán uvas a los conductores que en ese momento transiten por el viaducto, a quienes les explicarán el motivo de la demora ocasionada en el tránsito vehicular.
Básicamente son tres los reclamos que harán visibles los productores del Este mendocino y que harán foco en la necesidad de que se alcancen, en el mercado, los precios sugeridos por ellos mismos en la reunión que mantuvieron con sus pares de San Juan y del Sur de Mendoza, para que se frene la importación de vinos que ya ha sido autorizada oficialmente y que está beneficiando al Grupo Peñaflor y para que los bodegueros paguen en tiempo y forma lo que están esperando por sus uvas.
Desde el Gobierno de Mendoza, Sergio Moralejo, Subsecretario de Agricultura, ya anticipó que el operativo lo anunciará una vez que el Instituto Nacional de Vitivinicultura, INV, anuncie el pronóstico de cosecha, número que se conocerá un día después de la protesta, el viernes 17 de febrero.
Luego de las importantes contingencias sufridas en los últimos meses, en el sector ya se especula en una merma, en la cosecha de uvas para vinificar 2023, que como mínimo rondará los cuatro millones de quintales con lo cual el número que daría a conocer el INV rondaría los 9 millones.
La determinación de la protesta fue tomada ayer martes luego de que conocieran los mismos productores la autorización para la importación de vino desde la República de Chile generando el temor de que, ante la oferta externa, los bodegueros se resistan a pagar los precios que esperan por sus frutos.
Los productores de uva de San Juan y Mendoza se encuentran en una situación difícil debido a la falta de definición en el precio del kilo de uva y la incumplida promesa del ministro de Economía, Sergio Massa, de otorgarles un dólar diferencial similar al dólar soja.
Esta situación ha generado una gran frustración en el sector, que planea llevar a cabo una serie de protestas en las rutas de ambas provincias para mañana jueves.
Tras un intenso debate el 20 de enero, en el INTA de Junín, hubo consenso entre los más de 30 presentes de ambas provincias vitivinícolas argentinas y se resolvió:
– Entre 110 y 115 pesos para las uvas criollas o mezclas,
– Entre 135 y 140 pesos para las blancas tipo B, como de las variedades Pedro Jiménez y Torrontés,
– Entre 160 y 165 pesos para las tintas B, como las variedades Barbera, Bonarda o Tempranilla,
– Entre los 230 y los 240 pesos para las tintas A, como el Malbec
– Y entre los 260 y los 280 pesos las blancas A, como las Chardonnay o las Sauvignon Blanc.
Todos los precios al contado.
FUENTE: JORNADAONLINE.COM
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