El inicio de la vendimia 2024 en Nueva Zelanda es inminente y, pese a que las previsiones en términos de calidad son optimistas, el volumen que se espera es muy inferior a las dos vendimias precedentes (y abundantes, una de ellas, la de 2022 récord histórico).
Según informa New Zealand Wine, en 2023, la vendimia neozelandesa para vino alcanzó las 501.000 toneladas de uva, un volumen que no se conseguirá en esta.
Philip Gregan, director general de New Zealand Winegrowers explica que, pese a que se espera algo más de producción en las regiones septentrionales, a escala nacional “prevemos que la cosecha de 2024 sea inferior a la de los dos últimos años, quizá de forma significativa”.
Nueva Zelanda ha vivido un verano cálido, con el fenómeno de El Niño aportando mucho calor y horas de sol. Desde la floración en diciembre, el tiempo ha sido casi ideal para las uvas. La maduración ha progresado adecuadamente y la presión de las enfermedades es baja.
Se espera que las zonas vitivinícolas más al norte arranquen con la vendimia a finales de febrero, en unas tareas que finalizarán en las zonas más frescas hasta entrado el mes de mayo.
Hay que tener en cuenta que la media productiva de la última década es de 414.000 toneladas de uva y 298 millones de litros de vino.
SEMANA VITIVINÍCOLA
