El autor asegura que las ventas este año van a caer. Estima que la baja rondaría el 20%.
Menores ventas: ¿en cuánto disminuirían? Acorde a una primera estimación, si los stocks se mantuviesen constantes, esas ventas podrían disminuir al menos en un 20%. La pregunta es cómo evitar una caída tan fuerte. Las opciones son varias.
Una es continuar reduciendo los stocks, esperando una mayor cosecha de uvas en el futuro. Igualmente, habría una presión sobre los precios y, por ende, desalentaría el consumo de vinos.
Otra alternativa es reducir el cupo de uvas a destinar a la producción de mostos, y más para vinos. El negocio del mosto se vería complicado por menos materia prima, y también por el dólar oficial que se iría rezagando, y quizá por menor precio externo del mosto, ante mayor cantidad producida en Europa.
Otra opción es un cambio de tendencia en el mercado del vino a granel, que venían creciendo fuerte en los últimos tres años. Acorde a los datos del sector, sus exportaciones vuelan cuando sus precios son muy bajos, cuando hay abundancia de vinos, y más si el dólar es caro, que alienta a exportar. Esa situación fue la observada en 2020. Y sería la contraria en este año, con menos vinos y con un dólar oficial que iría perdiendo fuerza. Así, no es raro estimar una fuerte caída en las ventas externas en el granel.
Precios de uvas: Lo usual es que presenten oscilaciones mayores que los de los vinos. Cuando caen los precios de los vinos, los de la uva caen en mayor proporción. También a la inversa, cuando mejoran los valores de los vinos, las uvas aumentan en mayor porcentaje.
¿Veremos eso durante este año? Un indicio lo brinda los precios de vinos de traslado. Para producir, las bodegas cuentan con dos opciones: uva y vino de traslado, que es el elaborado por una bodega y luego vendido a otras. Debido a que son sustitutos, los precios de ambas materias primas tienden a evolucionar en forma similar en periodo de cosecha.
En la segunda parte del año pasado, los precios de los vinos de traslado han venido incrementándose notoriamente. A enero de 2021, han aumentado un 150% interanual, muy por encima de la inflación, señal de la menor cantidad de materia prima. Entonces, es esperable una recuperación importante en el precio de las uvas en esta temporada.
¿Hay factores que morigeren esos aumentos de precios? Puede jugar en contra el dólar oficial que se iría rezagando con respecto a la inflación, que iría desalentando en parte las exportaciones.
El resto de los factores apunta a un mayor, y no menor, precio de los vinos. Se pronostica una recuperación de la economía nacional, no se espera aumentos fuertes en tasas de interés, y los precios de exportación pueden seguir en parte la tendencia creciente de los commodities.
Perspectivas de bodegas: es claro que aumentarán los costos de su materia prima. Por el dólar que se rezaga, y por ciertas complicaciones para importar, también es posible que aumentan los costos de sus insumos, y ya ha habido dificultades para una provisión normal de los mismos. La clave es si los precios de los vinos aumentarán también a un ritmo similar a sus costos.
Por un lado, cuando escasea la materia prima, como en 2021, el precio de la uva tiende a aumentar más que los de los vinos. También, un dólar más barato implica que los ingresos monetarios de bodegas exportadoras aumentarán a menor ritmo. Ambos factores les jugarán en contra.
En principio, se había eliminado formalmente de los Precios Cuidados a los vinos, permitiendo la suba de sus precios. Sin embargo, en la realidad no parece tan fácil hacerlo, y menos en un contexto de mayor control de precios.
A favor, debe tenerse presente la recuperación de la economía mundial, lo cual implica una posibilidad de exportar mayores cantidades.
Concluyendo, si los stocks vínicos dejan de caer, el sector de los vinos argentinos entraría en un año de menor oferta, con menores ventas y precios más altos. Los que puedan cosechar en forma plena se verán beneficiados. Más difícil de predecir es qué ramas del negocio del vino se verán más afectadas. A primera vista, serían los mostos y los graneles, pero falta saber qué decidirán hacer las bodegas y cuáles serán las medidas a tomar por los gobiernos. Para el sector bodeguero, además de los mayores costos de la materia prima, quedan preocupados por complicaciones para aumentar los precios de sus vinos, y el faltante de insumos básicos.
*El autor de la nota es Economista del Ireal- Fundación Mediterranéa.