La estadística agrega asimismo que es esta primera parte del año cerca del 95% del total de esta oferta exportable correspondió a varietales.

Un dato explicativo: el vino varietal es aquel que está elaborado al menos con el 80% de una misma variedad de uva. De este modo, nos podemos encontrar ante vinos con coupages de al menos dos variedades diferentes y cuyo número dependerá del tipo de vino que el bodeguero esté buscando. La definición de vinos monovarietales es cuando nos encontramos con vinos elaborados al 100% con una variedad de uva. Por eso, se define también, a un vino monovarietal como varietal. Estos últimos se tratan de vinos con elaboraciones complejas que buscan expresar lo mejor del terruño y de la propia variedad.

Pero volvamos a las frías estadísticas, representada en los números del informe del INV, que es lo que motivó la confección de este contenido periodístico.

Si bien las exportaciones neuquinas mostraron una importante recuperación, los valores declarados por las ventas de este producto, reflejaron un modesto crecimiento. En este primer cuatrimestre, la industria neuquina generó un ingreso de divisas por poco más de 1,67 millones de dólares. Los valores muestran un incremento del 7% en relación a lo facturado en los primeros cuatro meses de 2022. Una simple cuenta nos muestra que el promedio de venta por las colocaciones externas se ubicó en 3,8 dólares por litro, contra 5,6 dólares de la temporada anterior; lo que refleja una caída de poco más del 30% en términos interanuales.

Río Negro, con variables invertidas

Cuando se desgranan los números que presenta el estudio del INV, se observa que las exportaciones de vinos rionegrinos, en estos primeros cuatro meses del año, alcanzaron los 1.408 hectolitros, reflejando una baja en torno al 5% cuando se la compara con los volúmenes del mismo período de 2022. Sin embargo, al contrario de lo que ocurrió en Neuquén, los valores de estas colocaciones externas llegaron a los 2,1 millones de dólares, cifra 39% superior a la consolidada en la pasada temporada.

Esto muestra que el precio por litro pegó un importante salto en lo que va del año, al pasar de un promedio de 14,9 dólares en 2023 contra 10,2 dólares promedio declarados durante la primear parte del año pasado. Esta variación, en términos relativos, representa un incremento cercano al 50%.

Otro dato llamativo es el diferencia de valores FOB (precio declarado por los exportadores), entre la oferta exportable de ambas provincias: el litro vino de Río Negro cotiza casi cinco veces más que el de Neuquén. Sin embargo, los valores mencionados se ubican por encima de la media nacional, tal como lo grafica el cuadro adjunto.

A Flourish chart

Exportaciones nacionales

Las ventas externas totales de vinos, tanto fraccionados como a granel, en los cuatro primeros meses del años alcanzaron cerca de 64,7 millones de litros por un valor total de 220,4 millones de dólares. Con estas cifras presentadas, se puede señalar que las exportaciones de Río Negro (en valores) representan el 0,95% del total de las colocaciones a nivel país. Este indicador en Neuquén se ubica en el 0,75%.

La cifra nacional marca una baja cercana al 30% en comparación con los 92,5 millones de litros exportados en el primer cuatrimestre del 2022, y una caída del 17% contra los 265,3 millones de dólares facturados en este período hace un año.

Que la baja en volumen sea significativamente mayor a la baja en la facturación por exportaciones de vinos se debe a que los precios de venta unitarios fueron al alza. En los cuatro primeros meses de 2022 el valor FOB promedio en dólares por litro de vino exportado se ubicó en de 2,90 dólares contra 3,40 dólares consolidados en los primeros meses de 2023.