Como cada año para fines de marzo, los gobiernos de Mendoza y San Juan revisan y renuevan un acuerdo para establecer la pauta de diversificación vitivinícola, es decir, cuánta uva del total cosechado en ambas provincias se destina a elaborar vino y cuánta a consumo en fresco, pasas y mosto sulfitado. En 2020, ese porcentaje se fijó en un 26%. Esa cifra, que siempre da lugar a discusiones y oposiciones según sean los intereses de cada sector involucrado, en esta ocasión es objetada por la recientemente conformada Mesa Nacional Vitivinícola, que pide que este año no supere el 10%. De paso, la entidad que tiene como unos de sus principales integrantes a Bodegas de Argentina, advirtió que no está de acuerdo con continuar con este tipo de «intervención» estatal.
La semana que viene el los gobernadores de Mendoza y San Juan acordarán el porcentaje de la producción de uva que debe destinarse a productos que no sean vino, tales como pasas uva en fresco, mosto o jugo de uva concentrado, jugo de uva sulfitado, jugo de uva para consumo en fresco, producción de vinagre, uso como base de otras bebidas, alcohol vínico y vinos de baja graduación, entre otros.
Se entiende por diversificación toda actividad que fomente el uso alternativo de variedades vitícolas para fines distintos a la producción de vinos y también a la exportación de vino realizada tanto a granel como fraccionada, al entender que contribuye a equilibrar los estados físicos existentes en el mercado.
La definición del porcentaje de uva utilizado para estos fines depende del stock vínico calculado para el año en curso, y el objetivo del convenio es reducir el volumen de vino excedente, impulsando así, en teoría, un aumento en el precio que se paga a los productores.
Este año, las bodegas y entidades nucleadas en la nueva Mesa Nacional Vitivinícola elevaron una nota a los gobernadores de las provincias de Mendoza y San Juan, Rodolfo Suárez y Sergio Uñac, respectivamente, solicitando que el cupo no supere el 10% de la producción. A continuación reproducimos el texto completo:
«Nos dirigimos a Uds. a efectos de compartir nuestra opinión acerca de la pauta diversificadora de la producción de uvas para la cosecha 2021 en el marco de acuerdo Mendoza-San Juan. Es así que atento al avance de la cosecha y la legislación vigente en ambas provincias hemos considerado relevante expresarle nuestra posición respecto a este tema.»
«En tal sentido, sin resignar nuestra convicción de que dicho acuerdo debe ser derogado tal como lo hemos manifestado recurrentemente, consideramos que dada la coyuntura y en virtud de la decisión mostrada por vuestros gobiernos a intervenir con similares programas de asistencia financiera vitivinícola, complementariamente y en coherencia con esa línea, la pauta de diversificación anual de la producción de uvas, de mantenerse la vigencia de la ley, no debe superar el 10%»
La nota fue enviada con copia a Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura; a Enrique Vaquié, ministro de Economía de la Provincia de Mendoza y a Andrés Díaz Cano, ministro de la Producción y Desarrollo Económico del Gobierno de San Juan.
Las entidades que conforman la Mesa Nacional Vitivinícola son: la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan, Bodegas de Argentina, Cámara de Bodegueros de San Juan, Cámara de Productores Agrícolas de San Juan, Asociación de Productores del Oasis Este Mendocino (Aproem). Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Federación de Viñateros de San Juan y Asociación Vitivinícola del Valle Calchaquí.
Consultado al respecto un alto funcionario del gobierno de Mendoza, involucrado en el tema vitivinícola y en la negociación con San Juan, manifestó que recién a partir de la próxima semana, entre el 15 y el 22 de marzo, se sentarán a pactar la nueva cifra del porcentaje para diversificación con el gobierno de San Juan. Con una frase significativa, nuestra fuente dejó entrever que ese porcentaje podría reducirse: «Hoy no hay vino… y la cosecha es baja». Claro está que no se llegará a esa reducción solicitada por la Mesa Nacional Vitivinícola, de alrededor del 60% con respecto a la cifra del año pasado, pero que se destinará más uva a elaboración de vino, eso es casi seguro.