Los mercados recibieron mal la noticia del cambio de ministro en Argentina y la escalada del dólar puede agravar las condiciones de la industria.

Por Uvas Argentinas – El país y todos sus sectores productivos siguen de cerca la escalada del dólar paralelo y las decisiones del gobierno para paliar sus consecuencias tras el pésimo impacto de los mercados a la renuncia de Martín Guzmán.

El dólar blue que tuvo su momento de mayor calor en el inicio de la semana, hoy se muestra más calmado y se estabilizó cerca de los $260 para la venta.

La industria vitivinícola teme una mayor devaluación producto de este proceso, lo que impactará aún más en los altísimos costos en pesos con los que debe lidiar en la actualidad.

Lógicamente, para aquellos insumos que no tienen producción local y por ende deben importarse, esta subida de la cotización del dólar también afecta negativamente a los productores.

En este contexto, el Banco Central flexibilizó el ingreso de divisas para la importación de productos fitosanitarios y fertilizantes, con el objetivo de facilitar el acceso a los productos de las empresas exportadoras. Redujo de 90 a 60 días el plazo para que puedan acceder a los dólares.

Sin embargo, en líneas generales, la industria se caracteriza por no necesitar muchos dólares para su producción. Más allá de algunos desbalances, como ocurrió el año pasado con la ausencia de botellas y la necesidad de importarlas.

En los tiempos de vendimia, cuando todavía resonaban los tambores del récord de ingresos de divisas por exportaciones en la industria, el presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), José Zuccardi, expresó que la industria requería que el dólar se estabilice en torno a la inflación. Esto debido a que los insumos tuvieron una fuerte escalada durante el año pasado y el ingreso por exportación requería estar en sintonía.

Cuatro meses después, lo que se advierte es que el campo en general ha disminuido fuertemente la liquidación de divisas, sea por las causas macroeconómicas internas como por efectos del contexto internacional que no contribuyen.

Más allá de estas particularidades, el principal temor de la industria son los pronósticos inflacionarios para lo que queda del año. El año pasado, las botellas de vidrio y el cartón tuvieron aumentos cercanos al 80% con una estimación de inflación mucho menor a la que algunas consultoras privadas se animan a pronosticar para este 2022.

La inflación es sin dudas el principal desafío y temor de la industria.

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