Las principales bodegas de la zona de Andalucía, España han empezado a contactar con los viticultores para cerrar los contratos de compra de uva de la presente campaña, para la que las ofertas iniciales –de la que difícilmente se moverán– rondan los 39 centavos de euro/kilo. Los viñateros independientes de Asevi-Asaja, en peligro de extinción por la falta de rentabilidad del viñedo, denuncian que el precio ofertado sigue estando muy por debajo de los costes de producción, no ya de los actuales, sino incluso de los estipulados en el último estudio de costos del cultivo del viñedo del Marco elaborado por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en el año 2002, es decir, hace casi dos décadas.

Según dicho estudio, y en base al precio de 34 céntimos/kilos que regía entonces, el umbral de rentabilidad –los costes son iguales a los ingresos– estaba en explotaciones de 35 hectáreas con una productividad media de 11.000 kilos por hectárea, mientras que los viñedos con una superficie inferior a 20 hectáreas, más del 90% del total y en los que los costes se disparan salvo si el titular asume gran parte de las labores, ni siquiera llegaban a ser rentables con producciones superiores a los 14.000 kilos por hectárea.

De acuerdo con el estudio, Asevi-Asaja subraya que el precio medio para alcanzar el umbral de rentabilidad por aquellas fechas era de 46 centavos/kilo, es decir, siete centavos por encima del ofertado en la actualidad. Claro que hay que tener en cuenta que en los últimos veinte años se han disparado los costos de producción, tanto de los insumos como fitosanitarios y abonos, como de la mano de obra, que según el convenio colectivo de Viticultura ha pasado de unos 6 euros la hora del año 2002 a los algo más de diez euros del presente.

EL INCREMENTO DE COSTES DE INSUMOS Y MANO DE OBRA CONTRASTA CON LA EVOLUCIÓN DEL PRECIO

Ante la alarmante falta de rentabilidad del viñedo, y habida cuenta del Real Decreto-Ley 5/2020 de medidas urgentes en materia de agricultura y alimentación, que establece la prohibición de establecer precios por debajo del coste de producción, Asevi-Asaja considera que es el momento de realizar un nuevo estudio de los costes del viñedo, actualizarlo en función de la superficie y los rendimientos, y aplicar el Real Decreto para que los viticultores perciban un precio digno por la uva, que garantice además la calidad de la cosecha.

“Con el precio actual es imposible mantener la viña; cada vez hay menos superficie y menos cuidados de la viña, y eso repercute en la calidad, por mucho que en Jerez se diga que el vino se corrige luego en la bodega”, indica Luis Ramírez, secretario general de Asaja-Cádiz.

La organización agraria en la que se integra la sectorial de los viñateros independientes reclama la mediación del Consejo Regulador para solicitar a la Junta de Andalucía una actualización del estudio de costos del viñedo, para lo que recuerda que la Admnistración autonómica acaba de hacer un estudio similar del olivar andaluz. Del mismo modo, solicita que en el texto de los nuevos pliegos de condiciones de las Denominaciones de Origen del Marco se incluya la definición de la uva de calidad, de forma que pueda identificarse sin lugar a dudas para la conformación del precio final.

Al hilo del acuerdo sectorial recientemente suscrito por las organizaciones profesionales del Marco de Jerez, en el que se contempla la constitución en el seno del Consejo Regulador de una Comisión del Viñedo, Asevi-Asaja anuncia que la actualización del estudio de costes en aras de la rentabilidad del viñedo será el primer tema que pondrá sobre la mesa, algo que “el Consejo debe apoyar, porque es muy importante para el futuro del vino de Jerez y lo tienen en todas las regiones de vino de España”.