Asaja y Cooperativas Agroalimentarias sitúan entre 23 y 25 hectolitros su estimación para la campaña, por el efecto de la borrasca ‘Filomena’ y otros fenómenos meteorológicos adversos.
Con algunas diferencias en la estimación, los diferentes actores del sector agroalimentario coinciden en sus previsiones para la próxima vendimia, señalando que habrá una baja de producción, asociada a los daños causados por la tormenta Filomena y otros fenómenos meteorológicos adversos.
Así, la organización profesional Asaja Castilla-La Mancha realizó una primera estimación con una reducción cercana al 20% de la producción de uva con respecto al pasado año en la región. De acuerdo a esa previsión, la región de Castilla-La Mancha tendrá una cifra inferior a los 23 millones de hectolitros de vino en esta campaña.
Según una nota de prensa, así lo constató la sectorial vitivinícola regional de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), que se reunió por videoconferencia para analizar la situación del sector y del mercado y ofrecer las primeras previsiones de cosecha, que remarcan que pueden variar en función de la climatología de las próximas semanas.
Según los técnicos, la merma en la producción de uva, y consecuentemente de vino y mosto en la región, se debe fundamentalmente a la reducción de cosecha en las zonas más productoras de Albacete y Ciudad Real, así como a las consecuencias que produjo el temporal Filomena de principios de año, que causó daños en los viñedos, sobre todo, en las provincias de Cuenca y Toledo, donde las heladas afectaron notablemente a las yemas de las plantas.
Por su parte, la Asamblea de Vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha eleva un poco esa previsión y la situó en 25,6 millones de hectolitros de vino y mosto en la región y un total de 43 en España.
La vendimia, según detallan, empezará muy previsiblemente en la segunda semana de agosto con las variedades más tempranas, como chardonnay o moscatel de grano menudo, entre otras.
El portavoz sectorial, Juan Fuente Rus, matizó durante la asamblea que «si seguimos en condiciones climáticas parecidas a las actuales, seco y con altas temperaturas diurnas, se espera una cosecha sana, aunque conforme avancen las fechas la viña, especialmente la que se encuentra en secano, se irá agotando debido al estrés continuo al que será sometido; por lo que la cantidad inicialmente estimada puede sufrir variación, lo más probable a la baja».
FUENTE: LATRIBUNADEALBACETE.ES