El Instituto Nacional de Vitivinicultura permitirá el uso de equipos internacionales certificados sin autorización previa del organismo. La medida busca alinear la producción nacional con estándares globales.
El Gobierno nacional flexibilizó las condiciones para elaborar vinos con baja graduación alcohólica o “cero alcohol”. A través de la Resolución 9/2025, publicada este martes en el Boletín Oficial, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) habilitó el uso de tecnologías y equipos de desalcoholización certificados por organismos reconocidos internacionalmente, sin necesidad de contar con una autorización previa del INV.
Hasta ahora, solo podían utilizarse equipos previamente aprobados por el instituto. Con esta modificación, se elimina una de las principales barreras para la incorporación de nuevas tecnologías en el sector.
La decisión apunta a armonizar la normativa argentina con las prácticas vigentes en países con altos estándares en seguridad alimentaria, y a la vez, fortalecer la proyección internacional de la industria vitivinícola local.
“Esta resolución facilita los procesos para la desalcoholización del vino. Además de ser una tendencia mundial, con tantos accidentes viales por alcohol esto era un pendiente urgente”, expresó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
La normativa se basa en la Ley General de Vinos N°14.878, que faculta al INV a establecer y modificar las técnicas de elaboración, garantizando siempre la autenticidad del producto y el cumplimiento de los estándares de calidad.
Los productores que quieran acogerse a esta flexibilización deberán presentar una declaración jurada ante el organismo, acreditando la certificación internacional de los equipos y la preservación de las propiedades esenciales del vino. El INV conservará la potestad de realizar auditorías, inspecciones y controles para asegurar el cumplimiento de la normativa y proteger la calidad del producto final.