La sobreproducción y los efectos de la guerra en Ucrania llevan al sector vitivinícola francés a una crisis histórica, con millas de hectáreas arrancadas y un futuro incierto para los productores.
El sector del vino en Francia se enfrenta a una crisis histórica que ha llevado a más de 5.400 viticultores a solicitar ayudas para arrancar viñedos, afectando a casi 27.500 hectáreas de cultivo. Esta medida, anunciada por FranceAgriMer , busca frenar una sobreproducción que, combinada con los efectos económicos de la guerra en Ucrania, ha golpeado severamente al sector.
Un plan de rescate de 120 millones de euros
En octubre, la Comisión Europea aprobó una subvención estatal de hasta 120 millones de euros para apoyar a los viticultores en crisis. Según datos oficiales, las solicitudes de ayuda suman 109,8 millones de euros , una cifra ligeramente inferior al presupuesto aprobado.
Sin embargo, este plan trae restricciones importantes: los terrenos arrancados no podrán replantarse durante al menos seis campañas vitivinícolas , lo que genera dudas sobre las repercusiones a largo plazo en la producción nacional.
Las cifras detrás de la crisis
El plazo para presentar solicitudes culmina con 5.418 expedientes enviados, que abarcan un total de 27.461 hectáreas , una proporción significativa de los viñedos franceses.
- Subvención por hectárea : Cada hectárea arrancada recibirá 4.000 euros .
- Impacto total : Unos 1.300 viticultores han decidido cesar completamente su actividad, afectando a 8.700 hectáreas , lo que representa el 31,6% de la superficie total solicitada.
La guerra en Ucrania: un factor clave
La guerra en Ucrania ha desestabilizado el mercado vitivinícola europeo. Francia, habitualmente un fuerte exportador, se enfrenta ahora a una acumulación de excedentes debido a las sanciones y la incertidumbre económica en mercados clave como Rusia y Europa del Este. A esto se suma la caída en el consumo global, especialmente en China , lo que agrava la sobreproducción y presiona a la baja los precios.
Restricciones y su impacto en el futuro del viñedo francés
Las condiciones del programa de ayudas limitan el desarrollo futuro del sector:
- Prohibición de replantación : Las parcelas arrancadas no podrán replantarse durante seis campañas.
- Restricción de nuevas plantaciones : Los beneficiarios tampoco podrán obtener autorizaciones para expandir sus viñedos en ese tiempo.
Estos buscan controlar la producción y evitar futuros excedentes, pero generan preocupación sobre la competitividad de Francia frente a países como Italia y España , que podrían aprovechar esta coyuntura para ganar terreno en el mercado internacional.
Un impacto social y económico profundo
La crisis no solo afecta a los productores, sino también a las comunidades rurales que dependen del cultivo de la vid. En muchas regiones, el vino es el motor económico principal, y su reducción podría generar desempleo y despoblación .
Además, la disminución de hectáreas cultivadas impactará a cientos de trabajadores, tanto temporales como permanentes, que participan en la vendimia y otras etapas de la producción vitivinícola.
¿Son suficientes las ayudas?
A pesar del presupuesto asignado, algunos expertos consideran que los 4.000 euros por hectárea son insuficientes para cubrir los costos del arranque y las pérdidas económicas. Los pequeños productores, en particular, enfrentan mayores desafíos para sostenerse en este contexto.
Asimismo, las restricciones al replantar podrían debilitar la posición de Francia en el mercado global, mientras otros países productores aprovechan para consolidar su liderazgo. En este complejo escenario, el sector vitivinícola francés se enfrenta a decisiones difíciles que marcarán su futuro y su capacidad para adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y volátil.
FUENTE: AGRONEWSCASTILLAYLEON.COM