Durante la 27ª edición de ese encuentro multinacional WofA buscará fortalecer los vínculos con importadores y distribuidores de vino de todo el mundo, que estarán representados a través de unos 5.500 expositores de más de 60 países.

Con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Argentina contará con un pabellón institucional de unos 500 metros cuadrados, donde 71 bodegas presentarán 990 etiquetas y 3.000 botellas (unas cuatro toneladas), para reflejar la diversidad de la oferta exportable del país y promover los destinos productores de vinos y el enoturismo.

En ese espacio se desarrollarán dos seminarios junto al Consejo Federal de Inversiones que incluirán degustaciones para mostrar las innovaciones en la vitivinicultura argentina y tendencias en vinos tintos y variedades nativas, así como dar a conocer la gran diversidad en materia de blancos.

WofA sumará una instancia digital a través de una experiencia de realidad aumentada, que estará disponible para los visitantes y propone un recorrido virtual por las principales regiones vitivinícolas del país, con solo escanear un código QR en el teléfono celular.

En esta feria «se destaca el alto grado de representatividad de proyectos de pequeña y mediana escala, reforzando uno de los pilares de la institución que busca potenciar el trabajo con pymes del sector», expresaron desde WofA, una organización que está dedicada a la promoción del vino argentino hace 30 años.