Según datos de la aduana brasileña, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), Brasil aumentó sus importaciones de vino en 2020 un 26% en volumen y un 49,5% en valor, hasta alcanzar los 152,5 millones de litros y los 2.203,8 millones de reales (casi 340 millones de euros). Tras la leve caída de 2018, el vecino país importó más cantidad de vino por segundo año consecutivo, si bien lleva gastando más durante 4 años seguidos, con un precio promedio que subió un 18,6% hasta los 14,45 reales por litro (2,22 euros), el más elevado hasta la fecha. En este contexto, Argentina le envió más de 23 millones de litros, lo que implica un crecimiento por encima del 30%, repitiendo por segundo año seguido como 2do. vendedor en valor, con 354 millones de reales (+57%), el mismo puesto que ocupa en el ránking de la venta a Brasil de vino envasado.
Pese a ser uno de los países más golpeados por la pandemia de coronavirus, lo que conllevó importantes restricciones comerciales, Brasil aumentó notablemente sus importaciones de vino en 2020.
Brasil creció en el volumen de vino importado en enero (+12%) y febrero (+17,4%). En marzo, apenas compró un 1,3% más, con caídas en abril (-12,6%) y, en menor medida, mayo (-1,6%), coincidiendo con lo peor de la primera ola de la pandemia.
Desde entonces, las compras se dispararon, creciendo incluso por encima del 50% en noviembre y diciembre. En valor, el crecimiento ha sido espectacular en todos los meses del año, con la excepción de abril (-1,1%).
En lo que va del siglo, las importaciones brasileñas de vino crecieron a un ritmo anual medio (CAGR) del 8,5% en volumen y del 15% en valor, pasando de menos de 30 a más de 150 millones de litros, y de 132 a 2.204 millones de reales, con un precio medio que se ha triplicado (de 4,47 a 14,45 BRL/litro).
En definitiva, Brasil disparó sus importaciones de vino en 2020 un 26% en volumen y casi un 50% en valor, realizando, de lejos, sus mayores compras hasta la fecha, al precio medio más elevado de su historia tras subir por tercer año consecutivo.
Chile es el principal proveedor de forma destacada con casi la mitad del vino que importa Brasil, creciendo a muy buen ritmo respecto a 2019. Le siguen Argentina en valor y Portugal en volumen.
Por tipo de vino
El vino tranquilo envasado lideró la subida global y ya supone más del 95% del total importado en Brasil, monopolizando las importaciones del total adquirido en 2020, equivalente a 146,2 millones de litros (+28,3%) y 2.096 millones de reales (+54,4%). Su precio medio subió por encima del 20% hasta los 14,33 BRL/litro, el más alto hasta la fecha.
Lejos de las cifras del envasado, el espumoso pierde cuota como segundo vino importado al caer un 18% en volumen y un 11% en valor, hasta los 4,9 millones de litros y los 98 millones de reales, a un precio medio un 8,3% superior (19,93 BRL/litro). Son las menores compras de espumoso desde 2016.
En un tercer nivel, el vino en formato bag-in-box creció un 31,7% en volumen y un 60,5% en valor, hasta los 1,32 millones de litros y los 9,7 millones de reales, tras dos años estables. Su precio medio subió un 22% hasta los 7,35 BRL/lito, el más alto hasta ahora.
Por último, y sin apenas relevancia en el mercado brasileño, las compras de granel cayeron en torno al 30% en volumen y al 50% en valor, hasta situarse en apenas 15.444 litros y 232.095 reales. Fue el único vino que bajó de precio (-2% hasta los 15,03 BRL/litro), tras la fuerte subida registrada en 2019.
Por país de origen
Chile domina el mercado brasileño con el 48% del total de vino importado. Solo Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda cayeron en valor entre los 15 primeros proveedores.
Los 15 principales proveedores subieron de precio, en reales, respecto a 2019, de ahí que solo Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda cayeran en términos de valor, si bien fueron siete los que lo hicieron en volumen: los tres anteriores más Italia, Francia, Estados Unidos e Israel.
Brasil es un mercado muy enfocado al vino de Chile, cuyas compras representaron el 48% del volumen y el 42% del valor total importado en 2020, con 73,5 millones de litros (+36%) y 932 millones de reales (+60,5%). Son, sin ninguna duda, las mayores importaciones de vino chileno realizadas por Brasil hasta la fecha, con un precio medio que subió un 18% hasta los 12,69 BRL/litro, inferior no obstante al de los 14 países restantes analizados.
Los dos siguientes proveedores también batieron récords históricos: Portugal y Argentina superaron los 23 millones de litros tras crecer por encima del 30%, si bien Argentina repite como segundo vendedor en valor con 354 millones de reales (+57%), seguido de los 346 millones de Portugal (+67%), al registrar un precio medio superior al del país luso (15,36 frente a
14,52 BRL/litro).
En un tercer nivel, Italia pierde cuota como cuarto exportador al caer un 7,6% en volumen y crecer la mitad que la media en valor (+23%), hasta situarse en los 11,2 millones de litros y en los 186 millones de reales. España se distancia de Francia como quinto proveedor en volumen con 8,6 millones de litros (+18%), su máximo histórico tras superar los 8 millones de 2017, mientras que el país galo cayó un 1,9%, hasta los 6,7 millones. Sin embargo, Francia ocupa el quinto puesto en el ranking de valor con 175,3 millones de reales (+15,6%), seguido de los 122,6 millones de España (+42,8%), al registrar un precio medio de más de 26 reales por litro, frente a los 14,32 del vino español.
Respecto a otros proveedores, Uruguay, séptimo vendedor, creció muy por encima de la media, en un buen año para Alemania, Israel, Grecia y Rumanía, aunque con unas ventas absolutas muy moderadas.
Por tipo de vino y país
Espumoso:
Brasil importó por primera vez más espumoso español que francés. En valor, España supera a Italia 5 años después Brasil gastó un 11,8% más en vino espumoso español durante 2020, hasta alcanzar los 20 millones de reales. España se sitúa como segundo vendedor tras superar a Italia – que
cayó un 3,2% hasta los 18,4 millones –, lo que no ocurría desde 2015. El primer puesto de Francia es muy claro con 45,3 millones de reales (-18,3%), el 46% del total, si bien registró una importante pérdida y su menor facturación de los últimos 4 años.
En volumen, España ha superado por primera vez a Francia como segundo proveedor, al mantener estables sus ventas, con 1,43 millones de litros (- 2%), por un fuerte descenso del espumoso galo del 29%, hasta los 1,1 millones, su peor dato desde 2010. España también estuvo a punto de superar a Italia, que cayó un 15% hasta los 1,5 millones de litros. Respecto a los precios medios, los tres subieron cerca del 15%. El del espumoso francés alcanzó los 41,26 reales/litro, muy superior al de sus dos competidores, de ahí su liderato en valor. Por su parte, el vino espumoso español en Brasil (13,99 BRL/litro) registra un precio superior al del italiano (12,23 BRL).
Respecto a otros exportadores, Argentina mantiene su cuarto puesto pese a registrar fuertes caídas, seguido de Chile, que creció a buen ritmo. Mal año para Portugal, Alemania, Estados Unidos y Sudáfrica, entre otros.
Envasado:
El vino envasado español bate récords en Brasil y evoluciona mucho mejor que el italiano y el francés, sus dos principales competidores. Chile representó el 50% del total importado
La evolución por proveedores en envasados es muy similar a la analizada para el conjunto de vinos, ya que recordamos que esta categoría representó más del 95% de las importaciones brasileñas en 2020. Así, Chile se hace fuerte como principal proveedor con 73 millones de litros (+36,3%) y 926 millones de reales (+61%), el 50% del volumen y el 44% del gasto total, a un precio medio un 18% superior (todos los países analizados subieron de precio).
Argentina repite como segundo vendedor en valor con 347 millones de reales (+61%), si bien Portugal le recorta terreno, con 337 millones (+68%). Sin embargo, es Argentina el que le recorta distancia a Portugal desde la tercera plaza, al crecer un 37% hasta los 22,6 millones de litros, frente a los 22,7 millones del envasado portugués (+31%).
Por su parte, España creció un 23,3% en volumen y un 51% en valor, evolucionando mucho mejor que Italia (-6,2% en litros y +27% en reales) y Francia (+5,8% y +35% respectivamente), sus dos principales competidores.
Uruguay cobra relevancia como séptimo proveedor, en un pésimo año para el vino envasado sudafricano, estadounidense, australiano y neozelandés. En cambio, crecen a buen ritmo las compras a Grecia, Rumanía y Alemania.
Bag in Box:
Portugal gana cuota como primer proveedor de bag-in-box con el 76% del total Brasil solo importó vino en bag-in-box desde 9 países en 2020. Las compras están muy enfocadas a Portugal, que con 1 millón de litros (+41%) y 7 millones de reales (+105%) representó el 76% del volumen y el 72% del valor total.
A cierta distancia, Chile pierde cuota como segundo proveedor al crecer un 10,4% en volumen, tres veces menos que la media de mercado, y caer un 6,5% en valor. Uruguay se distancia de Argentina como tercer proveedor en volumen, si bien Italia está por delante de ambos en valor, al registrar un precio muy superior. España registró fuertes pérdidas, aunque Brasil no es un mercado demasiado relevante, ya que apenas exportó 4.300 litros el pasado año.
Granel:
Brasil solo importó granel desde 3 países: Portugal, Chile e Italia. La cartera de proveedores de vino a granel a Brasil es aún más reducida que en bag-in-box.
Italia pasa de primer a tercer proveedor al caer un 85% hasta los 2.160 litros, siendo superado por los 9.684 litros de Portugal (+36%), mientras que Chile, que no vendió granel a este mercado en 2019, irrumpe en el segundo puesto, con 3.600 litros.