En el acumulado a septiembre, el volumen cayó un 40,6% y el valor bajó 19,9%. Los vinos varietales tuvieron una menor caída y amortiguaron la baja en precios.
Después de un año 2020 con récords en ventas de vino a granel, el sector esperaba una leve caída posterior en 2021. Sin embargo, en el acumulado de enero a septiembre de este año también se registra una caída del 40,6% en volumen con respecto al 2021, y no hay expectativa de que la tendencia se modifique en el corto plazo.
En concreto, y según datos provisorios del Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV), entre enero y septiembre de este año se han exportado 533.691 hectolitros de vino a granel por un valor de US$ 45 millones. En el mismo período del año pasado se habían exportado 898.180 hl por US$ 56,2 millones, así que este año de momento hay una baja de 40,6% en volumen y de 19,9% en valores.
Los números se ven lejanos a los anuales 1.932.997 hl y US$ 86 millones del 2020, un número superior al entonces récord de 2019 (1.209.781 hl y US$ 67 millones). Luego, en todo el año 2021 se obtuvieron valores menores al 2020 por 1.159.660 hl y US$ 74,8 millones, un 40% menos en volumen y 13 % menos en valores entre año y año. El consuelo es que si se compara 2021 con 2017 (312.880 hl y US$ 45,7 millones), el año pasado el sector vendió un 270,6% más en volumen y un 63,8% más en valores.
Volviendo al acumulado de enero-septiembre 2022, es importante destacar que la caída de los graneles es muy distinta si se observan los genéricos y los varietales. La mayor caída de volumen se dio en los vinos genéricos, ya que se pasó de 349.951 hl a 92.959 hl (-73,4%), mientras que los varietales pasaron de 548.228 hl a 440.732 hl (-19,6%).
Como es de esperarse, esa diferencia entre genéricos y varietales en la caída tuvo correlación con las ventas en valores. Mientras que los genéricos pasaron de US$ 11,4 millones a US$ 4,6 millones (-59,8%), se redujeron menos los graneles varietales, de US$ 44,9 millones a US$ 40,5 millones (-9,7 %).
TRABAS PARA EL GRANEL
Desde la Cámara Argentina de Vinos a Granel, coincidieron en que en los últimos meses se viene dando una reducción aproximada del 40% menos de exportaciones de vino a granel. Además, marcaron que la reducción de volumen se da sobre todo en los vinos genéricos, y eso permite que la caída en el valor no sea tan marcada.
“Se exporta menos por cosechas menores a las esperadas del año pasado y de este año, menor al promedio, eso afecta en la cantidad de vino que se puede exportar. Aparte, vemos que está muy sólido el mercado interno, porque recordemos que mucho del vino va a consumo interno, entonces hay poco excedente para exportar”, comentó Juan Manuel Palomo, gerente de la cámara.
Otro punto que señalan desde el sector, y que afecta a las exportaciones vitivinícolas en general, es que los aumentos de costos por la inflación hacen que se vuelva más costoso producir en Argentina. Si a eso se le suma que el dólar que se paga a los exportadores subió mucho menos, varios prefieren destinar el vino puertas adentro que hacia afuera.
Palomo afirmó que es importante vender vinos a granel genéricos y varietales, aunque los segundos son los que mayor precio tienen a nivel internacional: “Nosotros como cámara queremos posicionar a Argentina como un exportador continuo de granel, no como un vendedor oportunista o casual”. La idea es salir al mundo con los graneles y también diferenciarse, incluso hay vino a granel orgánico que sale del este mendocino hacia Europa.
“La baja en exportaciones se debe a una combinación de baja cosecha, alta inflación y dólar estancado, que hoy nos hacen menos competitivos”, afirmó el gerente de la Cámara Argentina de Vinos a Granel. Sumó que hay una mayor paridad entre el euro y el dólar, lo que favorece a vinos de Francia y España. Por último, están atentos a las cosechas del hemisferio norte y esperan el próximo mes tener datos para analizar los precios.
POCAS EXPECTATIVAS
En el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, su director ejecutivo, Mauro Sosa, consideró que nada hace presumir que la tendencia a la baja cambie en lo que queda del año. Como argumentos, señala la falta de incentivo a la exportación, los problemas logísticos, los altos costos, entre otros.
“Para revertir la tendencia es esencial un tipo de cambio diferencial que estimule las exportaciones”, sostuvo Sosa, para quien eso, eliminar derechos a exportaciones y compensar el flete hacia puerto ayudarían a ganar competitividad. Esto permitiría recuperar mercados y además prevenir la acumulación de stocks vínicos que provocan la caída del precio del vino pagado al productor/elaborador.
Sosa recordó que en septiembre elevaron un pedido al Secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, pidiendo un tipo de cambio preferencial, pero no tuvieron respuesta. “Es muy frustrante repetir una y otra vez los mismos reclamos (se cuentan por años) frente a cada funcionario con quien siempre hay que recomenzar. Podríamos simplificar la situación diciendo que en el mejor de los casos ‘nos oyen, pero no nos escuchan’. En el peor ‘lo saben, pero no se dan por enterados’”, afirmó Sosa.
Por su parte, Eduardo Sancho, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), esperaba que en el segundo semestre el gobierno nacional tuviera alguna reacción para mejorar las ventas, al menos con la quita de derechos de exportación: “Los aranceles al vino a granel y la falta de acuerdos con otros países son dos trabas importantes para el sector”.
Para Sancho, la vitivinicultura argentina en sí es competitiva, el problema para exportar son la macroeconomía y la falta de acuerdos internacionales. Si bien en 2020 se dio un récord de exportación, en ese momento se pagaba un precio muy bajo al productor, por ende Sancho cree que no se trata de tener mayores cosechas, sino de mejorar las condiciones de venta.
En cuanto a la diferencia entre genéricos y varietales, el presidente de Acovi recordó que el genérico es más un “commodity”, y sus ventas varían según quien ofrezca un menor precio. En cambio, “con el varietal no disminuye tan fuertemente, es un mercado más nicho”. Sancho afirmó que aún se puede crecer en vinos a granel, pero si no se mejoran las condiciones para exportar no se crecerá en genérico ni en varietal.