Empresarios de la vitivinicultura siguen apelando al Ejecutivo para combatir o al menos paliar algunos de los efectos más adversos de la macroeconomía. Las reuniones y las demandas más repetidas.
A pesar de la nutrida agenda que pesa sobre los las autoridades del Ministerio de Economía de la Nación, teniendo en cuenta la situación macroeconómica, distintos funcionarios vienen encabezando reuniones con el arco productivo. El sector vitivinícola también se suma a esos encuentros, a los que llega con una agenda muy similar entre los distintos organismos de representación. La agenda está nutrida de las viejas demandas del sector en conjunto con las más actuales pero urgentes.
Ahora, miembros del Directorio de Bodegas de Argentina se reunieron con el Secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren, quien fue acompañado por la Subsecretaria de Industria, Priscila Makari.
A los funcionarios les reclamaron la situación que atraviesa la industria. Algunos de los puntos planteados se refiere principalmente al mercado internacional y el temor ante una pérdida de competitividad de los vinos argentinos, el estancamiento de las exportaciones en volumen y el rol que tiene el atraso cambiario en ese proceso, entre otras particularidades.
En este sentido, se volvió a hablar sobre la suspensión de los derechos de exportación y una posibilidad de que el Gobierno aplique una suspensión del pago de esos derechos a modo de incentivo. También se habló de los aranceles que rondan el 5% quée los vinos argentinos deben abonar para ingresar a otros países y la necesidad de un acuerdo de libre comercio.
Además, también hablaron de los incrementos de los costos de producción, que siguen el ritmo de la inflación.
Por su parte, en un espacio propiciado por Uvas Argentinas, la subsecretaría de producción Gabriela Lizana también tuvo un encuentro con productores primarios de mayor informalidad, en el que respondió consultas puntuales y escuchó antiguos reclamos por parte de los viñateros.
No casualmente, muchas de las consultas que se dieron en esa instancia tienen relación con lo que se viene solicitando desde otros organismos representativos de la actividad, como Bodegas de Argentina o COVIAR. La situación del retraso cambiario y la falta de acceso a mano de obra son algunas de las más mencionadas.
Particularmente, en esta instancia dedicada a la industria del mosto, hubo solicitudes más puntuales sobre la actividad, como el incentivo a través de políticas públicas a la producción de jugo de uva como una nueva alternativa de industrialización y valor agregado para estos productores.
La funcionaria escuchó los aportes de los viñateros y coincidió en la necesidad de establecer ciertas pautas, como la especialización de la industria y el incentivo a la producción vitícola qué es, según coincidieron, una de las variables de ajustes de la cadena.
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