Durante la semana hubo rumores de falta de insumos, e incluso de falta de materia prima para elaboraciones vínicas. Agua, insumos y mano de obra, las claves. Proviar arranca en octubre.
Terminó la cosecha y se inició la elaboración del vino. El ciclo no se detiene pero, en cada etapa, los principales actores de la vitivinicultura mendocina se encuentran con una serie de dificultades, que no son nuevas pero que requieren soluciones cada vez más urgentes: falta de personal, acceso al tipo de cambio para el mercado exterior, y nuevas tecnologías para sortear la falta de recursos hídricos.
De acuerdo con la última Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, los empleadores encuestados esperan aumentar sus nóminas durante este período, y la región de Cuyo lidera esa tendencia (Expectativa Neta de Empleo del 19%). “Operarios y personal de viña. Si bien acaba de finalizar la temporada de vendimia y el volumen de pedidos decrece, son perfiles demandados todo el año para continuar las tareas en bodega y viña”, destacan desde la agencia.
Así, pese a que las últimas estadísticas mostraron que al menos 35 mil personas buscan trabajo en la provincia sin tener éxito (al cuarto trimestre de 2021 la tasa de desempleo de la zona más poblada de la provincia fue de 6,8%), el sector no logra cubrir las necesidades de mano de obra.
Desde el Gobierno nacional idearon dos planes con foco directo en la situación de Mendoza para tratar de revertir la situación. Advirtieron que los trabajadores de temporada que no perderían la AUH por ser puestos en blanco, y se generó “intercosecha”, les permite cobrar $ 10.000 a los trabajadores por cada mes en que no tengan trabajo entre cosecha y cosecha, hasta completar los 12 meses.
MAYOR TECNOLOGÍA Y FINANCIAMIENTO
Hace poco más de una semana, desde las grandes bodegas advertían que se evaluaría importar vino desde Chile si éste no aparecía para cumplir con sus obligaciones internacionales. Sin embargo, la materia prima debería estar, y el precio sería acorde a las demandas tanto de trasladistas como de los comercializadores.
Así, sorteada esa primera dificultad, el sector se enfocaría en un nuevo ciclo, que requiere también de mano de obra, de la incorporación de nuevas tecnologías y de salvar posibles dificultades externas.
“Son problemas que ya se han vuelto estructurales, prácticamente, sin hablar del obstáculo frente al que todo el resto padece, que es la escasez de agua. Se requieren de políticas que hagan más eficiente el riego (goteo, hidroponia, etc.)”, sumó y destacó que existen herramientas que hace tiempo que la industria utiliza a nivel mundial, y que “se requieren políticas para empezar a implementarlas”.
CÓMO SE RESUELVE: LA RESPUESTA DEL INV
Hinojosa destacó los problemas de la vitivinicultura para los que se encontraron caminos de salida, como sucedió a mediados del año pasado cuando se realizó un operativo de compra de botellas de vidrio, que benefició a 141 bodegas con dos millones de envases. “Llegamos a fin de año con la compra, porque sabemos que las bodegas tienen que tener, antes de Navidad y Año Nuevo, el vino envasado”, señaló el titular del INV al respecto.
Por otro lado, destacó que en las últimas semanas hubo muchos rumores sobre problemas para importar insumos, especialmente para el mosto, y también sobre la posibilidad de que las grandes bodegas importaran vino. “Se trató de malos entendidos. No están teniendo problemas y nos comunicamos con los exportadores para poder parar la pelota a tiempo, pero señalaron que no están teniendo dificultades”, agregó.
“En cuanto a las importaciones, insumos como el carbón activado (por ejemplo, necesario para la elaboración del mosto), ingresan de forma temporaria, porque luego se exporta el producto final, por lo que el trámite es sencillo”, explicó.
Ahora bien, el problema de los envases sí persiste, pero sería resuelto rápidamente con el aumento de la producción de Cattorini (inauguró un horno para sumar 14 millones de botellas adicionales), y con la entrada en producción con normalidad de Verallia, luego del incendio en uno de sus hornos que agravara la situación a mediados de 2021. “Recomponer stocks lleva tiempo, pero pronto se normalizará la situación”, comentó.
Para cerrar, Hinojosa señaló que se viene trabajando en forma coordinada con el INV, la Coviar y el INTA, además de otras entidades vitivinícolas para poner en marcha, (“siendo optimista”) entre octubre y noviembre de este año, el Programa de Apoyo a Pequeños Productores Vitivinícolas en Argentina (Proviar), por el que se destinarán 40 millones de dólares para que los productores sumen tecnología a sus fincas y bodegas.
“Estamos diseñando las líneas, el Banco lo revisa todo y hace las devoluciones para que luego sean aprobadas. El proceso avanza en función de los ejes definidos para la producción y la comercialización”, finalizó el titular del INV.
FUENTE: LOSANDES.COM.AR