El país andino se ubica entre los diez mayores productores mundiales del sector, destacando por su eficiencia y sofisticación, a pesar de contar con una limitada superficie agrícola.
Perú consolida su lugar entre los diez principales productores mundiales de uva de mesa, luego de registrar un crecimiento del 32% en volumen exportado respecto a la campaña anterior. Con apenas una quinta parte de su territorio dedicada a la agricultura, el país ha logrado convertirse en un referente global gracias a su sofisticación productiva, eficiencia y capacidad de adaptación.
En un webinar sectorial, David Sandoval, CEO de Fluctuante, presentó un análisis profundo del desempeño de la industria. Según indicó, Perú ha exportado más de 12.000 millones de dólares en uva de mesa, y anticipó que “más que seguro continuaremos creciendo”.
Un mercado global competitivo: China domina, Perú se diferencia
A nivel global, la producción de uva de mesa ronda las 29 millones de toneladas, de las cuales casi la mitad proviene de China, con más de 14 millones. Otros grandes productores como India y Brasil destinan mayormente su producción al consumo interno.
Perú, en cambio, exportó 681.000 toneladas en la campaña 2024-2025, superando su propio récord. “Lo que nos diferencia no es solo el volumen, sino dos factores clave: eficiencia y costos”, sostuvo Sandoval. El país pasó de 398.000 toneladas en la campaña 2019-2020 a este nuevo máximo, con una breve contracción en 2023-2024.
Además de la cantidad, la ventana exportadora fue más extensa y equilibrada, mejorando la consistencia en los envíos. Para Sandoval, esto es clave: “Más allá del volumen total, lo que realmente importa es cumplir con el cliente internacional en el momento preciso”.
Variedades, recambio genético y demanda internacional
Las White Seedless lideran el ranking de variedades con 4,6 millones de cajas exportadas, seguidas por Red Globe (11,4 millones) y las Black Seedless (3,4 millones de cajas). La Sweet Globe, variedad blanca sin semillas, domina con un 26% de participación, especialmente en mercados como Estados Unidos y Reino Unido. Le sigue Autumn Crisp con el 17%, apreciada por su dulzura y tamaño.
“La demanda ya no es solo por tipo de uva, sino por variedades específicas. Perú está realizando un recambio varietal estratégico para ganar flexibilidad comercial y ocupar ventanas que otros mercados no pueden cubrir”, explicó Sandoval.
Ica, Piura y Lambayeque impulsan el crecimiento regional
En cuanto a zonas productoras, Ica lidera con 342 mil toneladas, representando casi el 50% del total exportado, gracias a su sólida infraestructura agrícola. Piura sigue con 248 mil toneladas (+50%) y Lambayeque con 38 mil (+81%).
La Libertad también gana protagonismo con 33 mil toneladas (+56%). “La uva peruana no es un fenómeno centralizado, sino un sistema regional en expansión”, remarcó Sandoval. En conjunto, la zona norte exportó más de 620 mil toneladas, fruto de inversiones sostenidas y decisiones estratégicas.
Destinos: EE. UU. y Europa, los grandes motores
Estados Unidos fue el principal destino con 357 mil toneladas exportadas, un crecimiento del 49%. “EE. UU. es un termómetro del mercado: lo que funciona allí puede replicarse en otros destinos”, afirmó Sandoval.
Europa, con 163 mil toneladas (+48%), es el segundo gran destino, con presencia destacada en Países Bajos, Reino Unido, España, Italia y Rusia. En contraste, Asia experimentó una caída del -36%, aunque se proyectan oportunidades logísticas con el Puerto de Chancay, que puede mejorar la conectividad con esa región.
Fuente: www.portalfruticola.com
