Viticultores en Castilla-La Mancha enfrentan pérdidas insostenibles debido a los bajos precios de la uva, poniendo en riesgo el futuro del sector vinícola.
La situación de los viñateros en Castilla-La Mancha se ha vuelto insostenible. Así lo ha denunciado Florencio Rodríguez, secretario general de ASAJA CLM, una de las principales asociaciones de agricultores del país, quien advierte que muchos productores de uva están “al borde del abismo” debido a los precios bajos que las industrias están ofreciendo por su cosecha. Según Rodríguez, estos precios no sólo son injustificados, sino que tampoco reflejan las condiciones del mercado ni las variaciones en la producción. En muchos casos, los viticultores ni siquiera logran cubrir los costes de producción, lo que los ha sumido en una situación de vulnerabilidad alarmante.
Rodríguez ha destacado que algunas industrias están incurriendo en prácticas abusivas, incumpliendo la Ley de la Cadena Agroalimentaria. Esta normativa establece que los precios de compra deben cubrir los costes de producción, algo que, según ASAJA, no está ocurriendo. Esto ha dejado a los agricultores desprovistos de mecanismos efectivos para defender sus intereses. La presión constante sobre los precios ha generado una creciente incertidumbre entre los viticultores, muchos de los cuales están considerando la reestructuración o incluso el abandono de sus viñedos.
Impacto en la industria vitivinícola
La crisis de precios no afecta únicamente a los viticultores. Las bodegas y la industria del vino en Castilla-La Mancha, una de las principales zonas productoras de vino de España y Europa, también se ven amenazadas. Rodríguez advirtió que la falta de rentabilidad en las explotaciones podría comprometer el futuro del sector vinícola si no se toman medidas urgentes.
Según datos de ASAJA, para la campaña 2024/2025 se espera una producción que podría superar los 22 millones de hectolitros, superando el volumen del año anterior. Sin embargo, pese al aumento en la producción, los precios ofrecidos en muchas zonas siguen sin alcanzar el nivel necesario para cubrir los costes, lo que podría generar grandes pérdidas para los viticultores.
Llamamiento a las bodegas y cooperativas
Desde ASAJA CLM se ha realizado un llamado a las bodegas y cooperativas para que adopten una postura firme en la defensa de precios mínimos de venta que garanticen una remuneración justa para los agricultores. Florencio Rodríguez subraya que una gestión adecuada de las cooperativas es esencial para proteger el valor añadido de las uvas. Asimismo, recalca que las mejoras en los sistemas productivos, las inversiones en tecnología y los avances logrados en los últimos años deben traducirse en un aumento del valor de la uva.
El futuro del sector vitivinícola de Castilla-La Mancha depende de la capacidad de todos los actores involucrados para garantizar la sostenibilidad económica de los productores y del conjunto de la industria vinícola.
FUENTE: AGRONEWSCASTILLAYLEÓN.COM