El sector recibió la noticia del regreso de los derechos de exportación para la economía regional, que además aumentaron al 15%. Sin embargo, el aumento del dólar oficial genera una expectativa. Los factores que se tienen en cuenta.

El sector agropecuario se caracterizó por ser uno de los más críticos de la administración impositiva para los exportadores que aplicó la gestión anterior, de Sergio Massa, al mando del Ministerio de Economía.

El sector bodeguero, tras muchos intentos de revertir la difícil situación de las exportaciones, que caían mes a mes de forma agresiva, logró acordar con el Ejecutivo una flexibilización de la cuestión impositiva.

Así fue como, tras anunciarlo en el desayuno de la COVIAR en marzo, modificaron el esquema. Primero, aplicaron un régimen en el que todas las bodegas que al año exportan hasta U$S500.000 dejen de pagar retenciones. Y que las bodegas que venden entre U$S500.000 y U$S1 millón al año paguen el 50% de la tasa de derechos a las exportaciones que regía en ese momento, del 4,5% sobre el total facturado. Finalmente, desde septiembre, ningún establecimiento pagó derechos de exportación, al ritmo de la campaña electoral.

Además, se aplicó el Programa de Incremento Exportador, que fijaba el dólar a liquidar las ventas con una cotización mayor a la oficial. Se establecía un modelo 80-20 del valor: 80% del dólar oficial y 20% de contado con liquidación. Eso le permitió a las bodegas y productoras de jugo de uva y mosto, liquidar sus ventas a un valor mayor.

Mientras sucedía esto, también en campaña, el actual presidente de la Nación, Javier Milei, sugería que su gestión iba a eliminar las retenciones a las que considera una traba, generando expectativas en el agro.

Sin embargo, nada de eso sucedió, al menos, en la promesa de la primera etapa de reformas. Por el contrario, el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, ya adelantó que regresará el pago del derecho a las exportaciones y será del 15%, generando sorpresa en el sector.

La medida llegaría antecedida de una fuerte decisión de sincerar el tipo de cambio, por lo que el oficial pasó a valer 800 pesos. Esto, en sí mismo es una gran noticia para el sector exportador, pero mientras muchas economías regionales aseguran que podrán asumir el aumento de las retenciones, los bodegueros demostraron un gran malestar y ya sacaron las calculadoras para determinar el impacto.

Las cuentas del sector bodeguero

Para sacar cálculos, es vital tener en cuenta que otra de las medidas de la actual gestión es asegurar la continuidad del esquema 80-20 que aplicó Massa, pero que ante el aumento del oficial, el precio a exportar se fijó en $860, contra los $670 por dólar que se exportaba antes.

Si a ese monto en el que se exporta actualmente se le restan las retenciones que se volverían a aplicar, el monto quedaría en torno a los $760. A priori, parece seguir siendo beneficioso.

Sin embargo, otras de las variables a tener en cuenta es el fuerte incremento del impuesto PAIS, que pasará del 7,5% a 17,5%. Este afecta de manera directa a la importación de productos necesarios para la producción, porque ahora se aplican a un dólar oficial de 800 pesos, que pasará a quedar de $940. Ni hablar de otros incrementos como los combustibles, la logística, etc.

Por lo tanto, a priori la restitución y aumento de las retenciones cayó como una bomba en el sector bodeguero, que confió en la posibilidad de empezar a remontar las exportaciones de una buena vez. Sin embargo, calculadora en mano, deberá necesitar tiempo para saber si las primeras medidas del Ejecutivo son un salvavidas o ancla.

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