El Secretario de Gestión Hídrica se refirió a la posibilidad de delinear un plan integral que vaya de la mano con la implementación del nuevo Código de Aguas, sobre el cual también argumentó a favor.
Por Fabrizzio Pizzolatto – La gestión del agua en Mendoza está transitando un momento de mucha agitación a nivel político. Desde la presentación de un anteproyecto de Código de Agua que reúne todas las normativas sobre gestión hídrica en la provincia -y que generó algunas críticas- a la militancia de un Plan Hídrico general para Mendoza, que también “agita las aguas”.
En el medio, el Departamento General de Irrigación, máximo organismo de referencia para la gestión hídrica, que es quien encabeza los procesos de reforma liderados por el superintendente Sergio Marinelli en compañía de varios funcionarios, como el Secretario de Gestión Hídrica Diego Coronel.
El exsecretario de Obras Públicas de Godoy Cruz respondió unas preguntas relacionadas al proyecto del Código de Agua y el pedido por un plan hídrico.
Desde la gestión se está pidiendo por un plan hídrico ¿En qué consistiría y cuáles serían sus objetivos?
Los problemas del agua son multifacéticos y se relacionan íntimamente con su disponibilidad, cantidad y calidad y se hallan sobre todo estrechamente vinculados a decisiones a largo plazo, coordinación de numerosos sectores involucrados, uso de tecnologías apropiadas, administración de recursos, capacitación y establecimiento de normas y procedimientos entre otros temas relevantes. El propósito de este plan es contar con un instrumento capaz de orientar la toma de decisiones relacionadas con el agua, mediante la generación de un listado de acciones para la seguridad hídrica, enfocadas en el mejoramiento de la información, instituciones e infraestructura de agua, adaptación al cambio climático y un sistema de gobernanza. Esto permitiría disponer de una articulación y coordinación interinstitucional que asegure el cumplimiento de los objetivos, hay que tener presente que las demandas hídricas o usos son transversales a las políticas provinciales.
¿Cree que es una herramienta indispensable antes del Código de Aguas?
No, las dos cosas son importantes, si bien son cosas distintas, ambas deben estar relacionadas. Es decir que el Plan debe estar en comunión con la normativa que regula el recurso. Por ejemplo, si el plan habla de la gestión integrada de los recursos hídricos, entiendo al mismo como una sola cosa, es decir que existe una relación entre el agua superficial y la subterránea, y determinan acciones en ese sentido, no puede existir normativa que lo vea como recursos distintos. Sería un plan fuera de norma.
¿Cuáles son los puntos del proyecto de Código de Aguas que enfocan la cuestión de la crisis hídrica?
Un aspecto importante que incorpora el código es la obligatoriedad de la realización del plan con una revisión cada 5 años, es la base fundamental para contar con una herramienta a largo plazo, otro punto importante es la visión integrada del recurso, al igual que se establece los lineamientos para hacer el aforo de los ríos.
Otra herramienta fundamental que introduce el Código es considerar el agua como una sola. El Código no habla de aguas superficiales por un lado o de aguas subterráneas por otro, sino que le da el tratamiento como un único recurso, como lo es en el marco del ciclo hidrológico.
También se establece el Código para situaciones que pueden darse porque si bien todo apunta a que en el futuro tendremos aproximadamente 15% menos de agua, la realidad es que pueden haber ciclos anuales en los que haya abundancia del recurso. El Código expresamente prevé que en caso de abundancia será la autoridad en conjunto con los inspectores de cauces quienes definan qué hacer con esa mayor disponibilidad de caudales, ya sea se podrán recargar acuíferos, se podrá distribuir de tal manera que se pueda evitar el gasto energético de poner en funcionamiento perforaciones, lo que se vaya a disponer en función de los mayores volúmenes de agua será algo que tenga que acordar el superintendente con los inspectores de cauces.
Otro aspecto muy importante es que en función del principio de inherencia, en virtud del cual el título jurídico para el uso del agua está siempre en función de un determinado terreno, de una nomenclatura y de manera indisoluble a una fracción del terreno con una nomenclatura catastral específica y no se puede trasladar a otro, pero sí en esta visión de unidad de ciclo hidrológico y de darle el verdadero alcance que el principio de inherencia tiene, esa inscripción del agua a la tierra no está atada, a partir del código, a un sector específico de la propiedad. Si el titular de un terreno tiene derecho a usar el agua dentro de su terreno, tendrá el derecho de utilizarla en la parte del terreno que lo estime más conveniente en función de los cultivos que tenga plantados y no atados a un determinado sector del terreno como ocurre en la actualidad. Mientras el usuario utilice el volumen de agua que le corresponde dentro de la fracción a la que lo tiene otorgado, podrá utilizarlo libremente a los fines de poder rotar cultivos, ser más eficiente y poder regar más hectáreas.
¿Cuál es el objetivo del proyecto de disolución del EPAS?
El proyecto es formulado por el Poder Ejecutivo y enviado a la Legislatura para su tratamiento, una vez que contemos con la versión final de la ley y que la misma sea promulgado podremos dar más precisiones sobre el tema. De todos modos, el ciclo del agua es uno solo en el cual la participación de Irrigación en el proceso de control, tanto del agua de consumo humano como del tratamiento de los líquidos cloacales, es fundamental desde esa perspectiva.
Finalmente, ¿en qué estado está la situación hídrica en la provincia de Mendoza?
Dada la condición climática de aridez de la Provincia, la situación hídrica es siempre deficitaria y nunca va a perder esa condición, en cuanto a que es un bien escaso, y por tanto un limitante en el desarrollo de la provincia, aspecto que lógicamente frente a la disminución de la oferta producto del calentamiento global y el aumento de la demanda, nos obliga a ser cada vez más eficientes.
Se está formulando el pronóstico que vamos a publicar dentro de 2 semanas, se puede decir que la situación hídrica de las cuencas es buena, considerando dos cosas: por un lado que se pudieron llenar todos los embalses de la provincia, por lo que todos los sistemas de riego han iniciado la temporada con muy buenas reservas. Por otro lado, que en todas las cuencas ha nevado valores similares a años medios.
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