¿Sabías que el proceso de recogida de la uva influye (y mucho) en el sabor final del vino? En este artículo te contamos los diferentes tipos de vendimia que existen, las particularidades y diferencias de cada uno de ellos.
El periodo en el que se lleva a cabo la vendimia varía en función de factores como el clima y los fenómenos meteorológicos del año en cuestión, aunque normalmente la época de vendimia en España comienza en agosto y finaliza en octubre. Para calcular el momento óptimo de la vendimia, los enólogos analizan el porcentaje de azúcares y ácidos de las uvas, teniendo en cuenta el tipo de vino que se desee producir. Esto es lo que se denomina «grado», y de ello dependerá el precio que se pagará por la cosecha.
En función del método de recogida de la uva, podemos distinguir entre dos tipos de vendimia: manual y mecánica, pero dependiendo del momento en el que se produzca la vendimia, existen otros tres tipos: la vendimia escalar, la tardía y la nocturna. Veamos las particularidades de cada una:
Tipos de vendimia según el método de recogida de la uva
Vendimia manual: como su propio nombre indica, es la que se realiza seleccionando y cortando los racimos de uva a mano. Es la más costosa, en términos de esfuerzo y precio, y requiere cierta cualificación de los vendimiadores. Por todo ello, la vendimia manual es la que suele darse en fincas de pequeño tamaño, o también para producir vinos de alta calidad o espumosos.
Vendimia mecánica: suele llevarse a cabo en grandes superficies, ya que para ello se necesita mucho menos personal y con menor grado de cualificación. Solo se puede vendimiar de forma mecánica en viñedos en espaldera. La espaldera es una estructura formada por postes y alambres sobre los que se dispone la cepa y los toma como guía en su crecimiento. Con el método de vendimia mecánica se obtiene una mezcla de granos enteros y rotos, mosto y pequeños racimos, con muchas impurezas, cortezas, sarmientos… El transporte a la bodega debe producirse lo más rápidamente posible, para evitar oxidaciones, maceraciones y el comienzo prematuro de la fermentación. Por todo ello, la vendimia mecánica no es la más adecuada si lo que queremos es producir un vino de gran calidad.
Tipos de vendimia según el momento de la recogida de la uva
Vendimia escalar: es la que se lleva a cabo en diferentes momentos, dependiendo de la maduración de la uva en las diferentes cepas del viñedo. Normalmente, este tipo de vendimia, aunque no es muy habitual, se realiza en viñedos que tienen uvas en distintas fases de maduración.
Vendimia tardía: este tipo de vendimia que suele llevarse a cabo para producir vinos generosos (con mayor graduación alcohólica). Consiste en retrasar a propósito la recogida de la uva para incrementar su cantidad de azúcar, y lograr así una mayor graduación de alcohol.
Vendimia nocturna: este tipo de recogida de la uva se ha vuelto muy popular en los últimos años, principalmente en las denominaciones de origen más meridionales, como la D.O La Mancha. Es en las zonas más cálidas donde más sentido cobra este método. Pero ¿por qué vendimiar por la noche? Durante una vendimia de día, las uvas pueden alcanzar los 35 ºC en las zonas más cálidas, con lo que la actividad enzimática de la uva se dispara, pudiendo provocar fermentaciones espontáneas no deseadas. Los expertos afirman que la actividad enzimática de las uvas por la noche es muy baja, por lo que la vendimia nocturna es la más apropiada para evitar la pérdida de aroma de la uva. Cada vez son más las bodegas que realizan vendimias nocturnas para producir vinos más afrutados y con un excelente grado de acidez.
FUENTE: VINETUR.COM