Un proyecto de ley busca reducir la edad de jubilación de los obreros vitivinícolas a 57 años, impulsado por el sindicato del sector como una medida de justicia laboral.

Un proyecto de ley que busca reducir la edad jubilatoria de los obreros vitivinícolas a 57 años fue presentado en el Congreso de la Nación, impulsado por el Sindicato de Obreros Vitivinícolas como una medida que consideran “un acto de justicia”.

Una demanda histórica del sector vitivinícola

El Sindicato de Obreros Vitivinícolas, en un esfuerzo por mejorar las condiciones laborales de sus afiliados, ha impulsado un proyecto de ley en el Congreso de la Nación para reducir la edad de jubilación de los obreros de bodegas a 57 años, tanto para hombres como para mujeres. Este proyecto fue ingresado a través del diputado nacional Adolfo Bermejo.

La iniciativa se fundamenta en la naturaleza exigente del trabajo en las bodegas, que, según el sindicato, tiene un impacto considerable en la salud de los trabajadores a medida que se acercan a los 60 años. «El trabajo en la bodega es muy sacrificado, y cuando el obrero se acerca a esa edad, las enfermedades y los dolores se vuelven más frecuentes», afirman desde el sindicato.

Actualmente, los obreros de bodega deben trabajar hasta los 65 años en el caso de los hombres y hasta los 60 años en el caso de las mujeres para poder acceder a la jubilación. Sin embargo, un estudio realizado por el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Soeva) reveló que solo cuatro de cada diez trabajadores llegan a disfrutar de su jubilación durante algunos años; la mayoría, lamentablemente, fallece antes de poder hacerlo.

Este proyecto de ley sigue el ejemplo de otros sectores laborales que han logrado reducir la edad de jubilación, como el de la construcción y el trabajo de campo. La propuesta no solo cuenta con el respaldo de los trabajadores, sino también con el apoyo del empresariado, que reconoce las dificultades que conlleva mantener la productividad en obreros mayores de 50 años debido al desgaste físico. «Es un reclamo que incluso el empresariado acompaña, porque ellos saben que los problemas de salud que la edad acarrea en este oficio terminan complicando también al patrón», subrayan desde el sindicato.

El proyecto propone que los obreros vitivinícolas puedan jubilarse a los 57 años con 25 años de aportes, una medida que el sindicato considera esencial para garantizar un retiro digno y justo para quienes han dedicado su vida a una actividad tan sacrificada.

FUENTE: LOS ANDES