Actores de la vitivinicultura explican los pormenores de esta actividad milenaria. El evento que reúne a los mejores podadores de la Patagonia.
Con la llegada del invierno al hemisferio sur, los productores de frutales y del vino concentran sus esfuerzos en la poda. En el caso de la vid, esta actividad prepara a las plantas que, meses más tarde, darán las tan preciadas uvas. Una técnica milenaria que se ha ido profesionalizando y reviste vital importancia para la vendimia y la calidad final del producto.
Cuándo se realiza la poda de la vid
Herman Schroeder (30) trabaja desde febrero de 2017 en Bodega Familia Schroeder. El encargado del área de Agronomía del establecimiento de San Patricio del Chañar detalla el momento en el que la poda se lleva a cabo y por qué es tan importante en la obtención de un producto final de excelencia.
“La poda se realiza una vez al año, en todas las plantas. En los meses de junio, julio y agosto. En septiembre ya empieza el brote. Con el tipo de poda uno define la producción de uva de la planta”, explica Schroeder.
Con la poda se define el tipo de producción que se busca para determinadas plantas.
Consultado sobre qué tipo de procedimiento se realiza en cada caso, el encargado de Agronomía explica que varía el tipo de poda según el objetivo o el rinde que se busque de una planta. “Hay podas de más producción para algunos cuadros destinados a determinada línea de producto, hay otro tipo de poda donde se busca menos kilos (para vinos de alta gama, por ejemplo). Cuando podamos, se cortan los sarmientos viejos del año anterior, para que la planta vuelva a crecer, tenga ramas de la cepa nuevas en septiembre y, así, el fruto crezca en esa posición. Con la poda buscamos limpiar, conducir y renovar los brotes, para la nueva producción”, precisa.
FUENTE: LMNEUQUEN.COM