En varias zonas del país, como consecuencia de factores climáticos como la sequía y las altas temperaturas, la cosecha de algunas variedades de uva, tanto blancas como tintas, se adelantó.
Desde el INTA, brindaron recomendaciones para tener en cuenta a la hora de cosechar bajo estas condiciones. El informe completo fue emitido en Pampero TV, por la Televisión Pública.
La llegada de la vendimia en se está viendo influenciada por condiciones climáticas como las sequias y las altas temperaturas que atravesó la zona. En años con condiciones climáticas normales, la cosecha de las variedades blancas de uva se realiza a finales del mes de enero mientras que las variedades de uva tinta, lo hace para finales de febrero. Este año, las cosechas de algunas variedades blancas y tintas se produjeron en la primera y segunda quincena de enero, modificaron los tiempos de cosecha que se registraron en años anteriores.
Guillermo Meier -INTA Concordia, Entre Ríos- explicó: “Normalmente, las variedades blancas en la provincia de Entre Ríos y en varias zonas del país, se cosechan desde mediados de enero hacia fines de enero y las variedades tintas, a partir del mes de febrero. Este año algunas variedades blancas se han podido cosechar en la primera quincena de enero y algunas tintas también en la segunda quincena de enero, lo que ha adelantado, en algunos casos, 15 a 20 días las cosechas normales que veníamos registrando en la provincia”.
Para una correcta vinificación, es importante tener en cuenta diferentes factores a la hora de cosechar la uva. “Es importante determinar el momento óptimo de la cosecha, el punto justo para que la uva esté en su condición”, afirmó Meier.
En relación con el contenido de azúcar que tiene el jugo de la uva, Meier explicó que, para una correcta cosecha, en el caso de las uvas blancas, normalmente se recomienda que los grados brix ronden los 19 y 20 grados, y para las uvas tintas, lo ideal es que lleguen a 23,5-24 grados brix. “De esta manera se obtienen vinos de calidad con el contenido alcohólico óptimo para cada uno de los tipos de vino”, agregó.
Otro parámetro fundamental para determinar el momento de la cosecha es la acidez de la uva. En su jugo, el ácido que predomina en la uva es el ácido tartárico, junto con los ácidos málico y cítrico. Para lograr el equilibrio en la acidez, “lo ideal es que el ph del jugo sea menor a 3,5” indicó Meier.
Con índices de madurez adecuados y con todas las medidas de sanidad que debe tener el racimo a la hora de cosechar, se realiza el proceso de vinificación. En la provincia de Entre Ríos, se obtienen muy buenos vinos que están en niveles muy altos los estándares de calidad.
“Hay variedades que se comportan mejor en nuestra provincia. Dentro de las blancas podemos hablar del chardonnay, del Sauvignon Blanc y dentro de las tintas tenemos una variedad emblemática que es el tannat”, comentó Meier y agregó que los cabernets franc y Sauvignon también funcionan muy bien en la provincia, así como el merlot. “Hay una variedad nueva, creada en Francia en la década del 60, que es el Marselan que tiene un buen desempeño en el cultivo y también los vinos que se obtienen son de muy buena calidad”, concluyó. Meier.
FUENTE: ARGENTINA.GOB.AR