Se realizó la apertura del 46° Congreso Mundial de la Viña y el Vino en Moldavia con un diagnóstico preocupante sobre el presente y futuro del sector. Producción y consumo en baja, superficie de viñedo reducida y un mercado global más interconectado.

Este lunes 16 de junio quedó inaugurado el 46º Congreso Mundial de la Viña y el Vino en la ciudad de Chisináu, República de Moldavia. La ceremonia de apertura reunió a figuras clave del sector, como la presidenta moldava Maia Sandu, la ministra de Agricultura y Alimentación Ludmila Catlabuga, el director de la Oficina Nacional de la Viña y el Vino (ONVV), Ștefan Iamandi, y autoridades de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), entre ellas su presidenta Yvette van der Merwe y su director general John Barker.

El evento, que se extenderá hasta el 20 de junio, reúne a autoridades, técnicos y representantes de la industria vitivinícola de todo el mundo, con el objetivo de debatir los principales desafíos del sector.
 

Panorama global: caída de superficie, producción y consumo

Durante su presentación inaugural, John Barker expuso un análisis detallado sobre la evolución reciente del sector. El informe advierte que la superficie mundial de viñedos continúa en retroceso, con 7,1 millones de hectáreas en 2024, lo que implica una baja del 0,6% respecto a 2023 y una caída del 9% desde el año 2000. Europa concentra el 46% del viñedo global y el hemisferio sur representa el 12%. A pesar de la disminución, la uva se mantiene como el segundo cultivo frutal más extendido del planeta.

La producción de vino también refleja una fuerte contracción. Este año se alcanzaron 226 millones de hectolitros, lo que representa un descenso del 4,8% respecto al año anterior. Se trata del nivel más bajo desde 1961, atribuido por la OIV a fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes. La Unión Europea lidera la producción con el 61%, seguida por el hemisferio sur con el 20%.

El consumo global también sigue en baja. Desde su pico en 2007 (250 millones de hectolitros), ha disminuido de forma constante. En 2024 se estima un consumo de 214 millones de hectolitros, un 3,3% menos que en 2023. El retroceso responde, según la OIV, tanto a la pérdida de poder adquisitivo como a cambios en los hábitos de consumo.

Mercados divergentes y un comercio más globalizado

El análisis distingue entre los llamados “mercados clásicos” —como Italia, Francia, España, Portugal y Argentina— donde el consumo ha caído desde los años 60, y “nuevos mercados” como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Sudáfrica y Australia, donde se ha registrado un crecimiento sostenido durante las últimas décadas.

La diferencia entre producción y consumo genera un excedente estructural: en 2024 fue de 11,6 millones de hectolitros, un 25% menos que en 2023 por la baja producción. Este volumen se destina principalmente a uso industrial o medidas correctivas de mercado.

El comercio internacional de vino muestra una transformación profunda: en 2024, el 47% del vino consumido a nivel mundial fue importado, cifra que evidencia la creciente interdependencia entre mercados. Se exportaron 99,8 millones de hectolitros por un valor total de 35.900 millones de euros, con un precio medio por litro de 3,60 euros. Aunque estas cifras muestran una leve baja interanual, representan el tercer mayor valor histórico para el comercio mundial del vino.

Uvas de mesa y pasas: crecimiento y concentración

Más allá del vino, la producción de uvas de mesa muestra una tendencia ascendente desde el año 2000, con una tasa de crecimiento anual del 3,2%. En 2024 alcanzó 33,3 millones de toneladas, con Asia como principal motor (70% del total). Solo el 15% de este volumen se comercializa fuera del país productor.

En cuanto a las pasas, la producción global se mantiene estable con variaciones anuales importantes. Este año se estiman 1,3 millones de toneladas, un aumento del 7,9%. Cinco países concentran el 76% de esta producción, y el 75% se destina al mercado internacional.

Un congreso con mirada técnica y global

El Congreso Mundial continuará hasta el viernes 20 de junio con exposiciones técnicas, mesas de diálogo y espacios de articulación institucional que buscan dar respuestas concretas a un sector en transformación.