España será el país organizador durante el verano de 2023 del Congreso Anual de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), que se celebrará en Jerez y Cádiz durante los días 5 al 9 de julio del próximo año, tras el 43º Congreso que tendrá lugar este año entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre en Ensenada, en el Estado de Baja California (México), fronterizo con Estados Unidos.

La atribución oficial a España se concretó durante la 20ª Asamblea General, que se celebró el pasado 21 de mayo en la nueva sede de la organización de Dijon (Francia).

El 44º Congreso de la OIV coincidirá también en el tiempo con los primeros días de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que tendrá lugar durante el segundo semestre del próximo año.

En dicho Congreso anual de la OIV se pretende elegir, además, al sucesor en esta institución como director general del español Pau Roca, tras concluir su periodo de mandato de cinco años.

En el 43º Congreso a celebrar este otoño en Ensenada, en el Estado mexicano de Baja California, se prevé que participen unas 2.500 personas, de las cuales alrededor de un millar procederán de los 48 países miembros de la OIV, cuyo principal objetivo es la armonización internacional de prácticas y normas relacionadas con el viñedo y el vino.

México fue elegido por los Estados miembros de la OIV por muchos motivos. Entre ellos, su representación geográfica y su importancia creciente en el sector vitivinícola, como resultado del compromiso del país en el incremento de su producción vitivinícola. Será un evento inclusivo, seguro y sostenible, según la organización del mismo, para el cual se creó un Comité de Sostenibilidad y Buenas Prácticas que intervendrá en el diseño, planificación, organización, ejecución y evaluación del Congreso.

El 43º Congreso de la OIV se desarrollará en torno al uso sostenible del agua en los viñedos, el cambio climático y el estado del sector vitivinícola tras la pandemia de Covid-19. Estos temas se analizarán y serán objeto de debate y resolución por parte de más de 800 expertos y científicos de todo el mundo.

Elección de Jerez

Fuentes de la organización destacaron que España es uno de los países con más tradición vitivinícola y que, en concreto, la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez es la más antigua de nuestro país.

Así, el 15 de septiembre de 1933 se constituyó con rango legal (en virtud del artículo 34 del Estatuto del Vino, promulgado por Ley de 26 de mayo de 1933 durante la II República Española) el Consejo Regular de esta Denominación de Origen. El 3 de agosto de 1934, dicho Consejo, formado por bodegueros y viticultores del Marco de Jerez, celebró su primera sesión y el 19 de enero de 1935 se publicó el primer reglamento de la Denominación, que sirvió como modelo para otras denominaciones españolas creadas posteriormente.

La elección de España fue debida también a que nuestro país es uno de los que tienen más tradición vitícola y la D.O.P. Jerez/Xérès/Sherry es una de las que tienen más prestigio internacional. De hecho, nuestro país es el de mayor superficie vitícola del mundo y el tercero por el valor de sus exportaciones de vino, por detrás de Francia e Italia.

Asamblea anual

Por otro lado, en la 20ª Asamblea anual de la OIV, celebrada el pasado 21 de mayo, se inició el procedimiento para la ratificación de los cambios del Acuerdo por el que se crea esta organización para incluir el traslado de París a Dijon. El director general y el presidente de la OIV informaron a la Asamblea del procedimiento mediante el cual se instalaría la nueva sede, de manera provisional, en la La Cité de la Gastronomie et du Vin.

Una parte de este complejo, recientemente inaugurado, fue propuesto por el Ayuntamiento de Dijon, mientras se encuentren en curso las obras de reforma de la futura sede en el Hotel Bouchu d’Esterno, con previsión de que las mismas finalicen en un plazo de un par de años.

Por otro lado, el Estado norteamericano de Texas fue aceptado en dicha Asamblea como nuevo observador de la OIV, lo que le permitirá entrar en contacto con la nutrida red de expertos de la organización a nivel mundial.

Según el comisionado adjunto de Agricultura de dicho Estado de EE.UU., Jason Fearneyhough, “venimos al a OIV a aprender de las mejores prácticas y experiencias de los principales países del ámbito vitivinícola. Texas tiene muchas ideas e iniciativas para compartir con el mundo”.

Como prueba de este compromiso, el Estado norteamericano comparte los desafíos identificados en el ámbito de la OIV en el ámbito del cambio climático y la digitalización. Al respecto, Fearneyhough añadió que “queremos que Texas se inspire en el mundo y el mundo se inspire en lo que hacemos en Texas”.

FUENTE: SEVI.NET