El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) ha dado un paso significativo al incorporar la variedad Criolla Chica, también conocida como Listán Prieto, al listado de variedades de calidad. Este cambio se oficializó mediante la Resolución N°30, elevando a la Criolla Chica, que tradicionalmente se utilizaba para la elaboración de vinos comunes, a una categoría superior.

El INV fundamentó esta decisión en los estudios realizados por su Dirección de Estudios y Desarrollo Vitivinícola, que concluyeron que la Criolla Chica es apta para la elaboración de vinos de calidad. Según el comunicado oficial del organismo, «la composición natural polifenólica antociánica y el uso de prácticas enológicas autorizadas permiten obtener vinos tintos de calidad a partir de esta variedad».

Esta modificación no solo reconoce el potencial de la Criolla Chica, sino que también abre nuevas oportunidades para su exportación. Hasta hace poco, los volúmenes de exportación de vinos elaborados con esta variedad eran mínimos. Sin embargo, la posibilidad de certificar la calidad de la uva en el mercado internacional podría marcar un punto de inflexión, especialmente en un contexto donde las tendencias de consumo valoran cada vez más los productos originarios de distintos terruños.

La sostenibilidad y el interés por lo autóctono están revalorizando las uvas criollas en el mercado global, y con esta resolución, el INV facilita la exportación de vinos elaborados con Criolla Chica bajo la etiqueta de calidad certificada. Esto podría posicionar a la variedad como una nueva estrella en la oferta vitivinícola argentina, impulsada por la demanda de productos que reflejan la autenticidad de sus orígenes.

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