Más de 200 productores se reunieron en el Este de Mendoza para analizar el presente del sector. Los ejes de gestión de la asociación que los nuclea y la crítica por la gestión del agua.
No fue un año fácil para los productores de uva. A las inclemencias climáticas que causaron la menor cosecha desde que se tienen registros se le sumó el naufragio económico que impuso falta de previsibilidad, aumento de los costos e incapacidad de inversión.
Por ende, los tiempos de balances no son nada confortables. Recientemente los productores de uvas nucleados en la Asociación de Viñateros de Mendoza realizaron un almuerzo entre unos 200 viñateros en el que se dieron a conocer las acciones de la gestión y se relevó la situación actual de la viticultura.
El lugar elegido fue el PASIP, en Palmira, el este de esa provincia. Allí, el presidente de la entidad Eduardo Córdoba, contó el panorama del sector: “Venimos arrastrando una disminución de la producción por heladas, vientos y granizo. Por otro lado, los indicadores mundiales aducen que el consumo de vinos sigue mermando. Vienen épocas nacionales donde deberemos optimizar al máximo los recursos y reducir los costos de producción para lograr mantener nuestras fincas; por eso creemos que el trabajo con las instituciones son el camino para obtener buenos resultados”.
Por otro lado y en relación a ese trabajo con otras instituciones, Córdoba destacó las actividades desarrolladas en las diferentes áreas junto a la Corporacion Vitivinícola Argentina como la asistencia a productores a través del “subsidio de poda” y el programa Proviar II.
También se destacó la influencia de la Mesa Nacional de Productores de Uvas de la que participa junto a otras instituciones, que entre otras actividades realizó la compra de barbechos de manera conjunta para abaratar costos.
Además, se destacaron aquellas acciones propia de la asociación como el Programa de Cosecha Asistida para aquellos productores del oasis norte de Mendoza, o el Proyecto PROCER, destinado a los productores de San Rafael. Se mencionaron también capacitaciones en manejo de heladas, nutrición y fertilización de viñeros; y la firma de un convenio de colaboración con el INTA.
Definición sobre el riego
En un momento, Córdoba se despegó del balance de la gestión para hacer una reflexión sobre la situación del recurso hídrico para el sector, al criticar enfáticamente la Resolución 612/22 del Departamento General de Irrigación.
Según el dirigente, se trata de una medida que puede desviar el verdadero deber de esa institución, que es el de garantizar el agua para riego a los productores de toda la provincia. «Sin agua no hay uvas en nuestras fincas, por ende, no hay vinos. Sin vinos no hay Fiesta de la Vendimia, no hay enoturismo y todas las demás actividades que generan trabajo y cultura para la sociedad mendocina. Debemos hacernos escuchar para que las decisiones políticas vayan acorde a las necesidades de nuestra Provincia”, sentenció.
2 Comentarios
Lo único que saben hacer nuestros funcionarios es aumentar y crear impuestos nuevos…una vergüenza con todos los resentidos que acompañan las distintas gestiones por cualquier causa se quieran quedar con lo poco o mucho que tengas de patrimonio..
Qué le aporta el lNV al productor primario? No será un ente que sólo sirve para pasarle datos a la afip y asegurar el cobro de la correspondabilidad gremial? Creo que habría que cerrarlo