Los créditos tienen 300 días de plazo y se cancelan en un pago único, cuando se considera que el productor ya cosechó y alcanzó a cobrar por el producto. En cuando a las garantías, Torres detalló que son las que solicite el banco y que pueden ir desde la sola firma hasta una fianza o garantías o el aval de una SGR (Sociedad de Garantías Recíprocas). En cuanto al monto del financiamiento, dependerá de la capacidad de crédito que determine la entidad bancaria.

Para acceder a la operatoria, que ya está vigente, los interesados pueden acercarse a la sucursal del Banco Nación de la que son clientes -o la más cercana a su domicilio, si no lo son- o contactar a su agente de cuentas para presentar la documentación requerida de modo virtual y sólo acudir al banco para firmar el préstamo.

En cuanto a la bonificación de tasa por parte del FTyC, se aplica de modo automático, sin necesidad de realizar un trámite adicional. Sólo es requisito estar al día con ATM o, en caso de tener una deuda, que estén pagando un plan de regularización.

Por otra parte, Torres mencionó que estiman que la semana próxima lanzarán la línea propia del Fondo para la Transformación y el Crecimiento, para cosecha y acarreo, que financia a pequeños productores de hasta 20 hectáreas. En este momento, comentó, se encuentran en el proceso de armado de la convocatoria, ya que siempre se toma, como garantía, la inmovilización del vino y se le debe asignar un valor, algo que resulta un poco complejo por las contingencias climáticas esta temporada.

En cuanto a las tasas, consideró probable que esté en la línea de la menor del Banco Nación, con los 12 puntos menos, por lo que estaría en el 56,5%. Y recordó que los vencimientos suelen ser el 15 de noviembre del año siguiente (2023) y el 12 de enero (2024).