El Consejo Empresario Mendocino señaló que las ventas al exterior disminuyeron en volumen y en precio entre 2012 y 2021. Y advirtió por la concentración de productos y destinos.

«Mendoza debe exportar más y diversificar sus exportaciones, sumando actividades generadoras de empleo y con alto valor agregado», sostiene un informe del Consejo Empresario Mendocino (CEM), que refleja la involución y la falta de competitividad de las ventas mendocinas al exterior.

El trabajo denominado «Exportaciones de Mendoza 2012-2021» marca que, el año pasado, las ventas al exterior de bienes de Mendoza alcanzaron los USD 1.612 millones, un 19,6% más que en 2020, primer año de pandemia COVID-19. «Sin embargo, ese valor es un 10,8% inferior en términos nominales al del 2012, y un 25% menor en valores reales», destaca.

Uno de los principales inconvenientes que resalta el informe es la concentración de las exportaciones «en pocos productos y en pocos países-destino». En tal sentido, el vino fraccionado es el más importante, con USD 708 millones en 2021 (44% de las exportaciones). Luego aparecen por el ajo, el polipropileno, el jugo de uva y los vinos a granel.

«El 65% de las exportaciones mendocinas se origina en sólo 5 productos y el 52% se concentra en 3 productos de la industria vitivinícola», manifiesta la entidad empresaria. En cuanto a los destinos, Brasil, Estados Unidos y Chile reciben el 51% de las exportaciones de Mendoza.

El informe del CEM también señala que Mendoza ocupa el séptimo lugar en el ranking de provincias exportadoras, liderado por Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

«Mendoza vendió al mundo USD 802 por habitante en 2021, situándose en el puesto 13 del ranking en cuyo podio están Santa Cruz, con USD 6.181/hab., Santa Fe y Chubut, ambas por arriba de USD 4.500 per cápita», sostiene el documento. Y agrega que «el monto por habitante exportado por Mendoza resulta pobre si consideramos que es un 19% menor al monto exportado per cápita hace 10 años, también inferior al promedio nacional, USD 1.701/hab., y se encuentra muy por debajo del registrado para otros países de la región como Chile (USD 4.929/hab.), México (USD 3.794/hab.) y Uruguay (USD 2.728/hab.)».

Para reflejar la situación, el CEM afirma que «si Mendoza tuviese los niveles de exportaciones per cápita de Argentina, hubiera vendido al mundo USD 3.500 millones en 2021». Es decir, más del doble del monto registrado.

Asimismo, en promedio, las exportaciones mendocinas disminuyeron en volumen (- 4,9%) y en precio (-6,2%) entre 2012 y 2021.

«Conforme los pronósticos, tanto la economía mundial como la de nuestros principales socios comerciales crecerán en 2022 y 2023, abriendo nuevas oportunidades para incrementar los envíos locales. Mendoza debe exportar más y diversificar sus exportaciones, sumando actividades generadoras de empleo y con alto valor agregado en sectores tales como el de la economía del conocimiento, que viene creciendo en los últimos años. Otro ejemplo es el de las papas procesadas, que hoy se consolida en el top-6 de los productos exportados por Mendoza», es una de las conclusiones más relevantes del informe.

También el CEM considera que «los problemas de competitividad no se resolverán con múltiples tipos de cambio, cepos o periódicas devaluaciones. Mucho menos con trabas al comercio inteligente con el mundo. Una mejora sustantiva y permanente de la competitividad implica trabajar en los pilares que la definen, entre ellos, la estabilidad macroeconómica, las mejoras en infraestructura y logística para la producción, la educación y salud, el buen funcionamiento de los mercados, y la innovación«.

«Es necesario implementar cambios estructurales en el ámbito tributario, financiero y laboral, pero también en el funcionamiento del Estado – dotándolo de mayor eficiencia y eficacia –, y así mejorar el clima de negocios para impulsar la inversión, la producción, las exportaciones y el empleo de calidad, eliminando marañas burocráticas que traban al sector privado», añade el informe, que concluye: «La estructura y tamaño del Estado debe adecuarse a lo que el sector privado puede financiar con una carga impositiva razonable. La inversión privada y las exportaciones son ‘motores’ genuinos para impulsar el crecimiento del país y la Provincia. Estos motores están apagados desde hace tiempo, es momento de encenderlos«.

FUENTE: ELSOL.COM.AR