Chile es un país con más 6 mil kilómetros de costa, por lo que la desalación del agua de mar o salobre se ha presentado como una opción para la agricultura, aunque también existen otras alternativas como la recuperación y reúso de aguas servidas.
¿Conoces qué es la osmosis inversa? En portalfruticola.com te contamos cómo funciona esta solución para conseguir agua de mejor calidad.
Durante el encuentro Agricultural Water Summit, expertos nacionales e internacionales abordaron la problemática del uso de agua, y el gerente general de Agroriego Tattersall, German Wielandt , profesional con gran trayectoria en la implementación de proyectos de riego, sistemas de tratamiento de aguas, proyectos de gestión, automatización y control de recursos hídricos, dio su visión al respecto.
Wielandt explicó los desafíos de la osmosis inversa. Ésta se usa para desalinizar agua de mar y agua salobre, suavizar aguas, remover materia orgánica y separar de contaminantes específicos del agua. En Chile, en la ciudad de Antofagasta por ejemplo, el 85% de la población se abastece de agua desalada y el 100% en Mejillones. En este caso es para uso humano, pero para el agro también es una fuente potencial para entregar agua a los cultivos.
Actualmente, empresas chilenas y peruanas (Ica, Piura, Olmos) están regando con este método, el cual sirve y es aplicado para para cultivos de paltos, arándanos, cítricos, uvas y en aplicaciones nutricionales como fitosanitarias.
Ante la pregunta si se puede realizar agricultura a partir de agua de mar, Wielandt, dijo que técnicamente sí, comercialmente dependerá del tipo de inversión para esto lo ideal es contar con la inversión público-privada, dentro del análisis también se debe considerar el tipo de cultivo que se quiere tener.
En cuanto a lo energético, agrega que se requiere una capacidad de suministro local, adicional a riego de 10 Hp / (l/s) por hectárea. Ambiental y administrativamente, se debe contar con muchos permisos y las voluntades o decisiones políticas son fundamentales.
Un alcance relevante que explicó Wielandt es que la mayor parte del borde costero chileno se encuentra concesionado, a través de concesiones marítimas las cuales están fiscalizadas y supervigiladas por el Ministerio de Defensa Nacional, y para instalar una planta se requiere de una de esas concesiones.
Casos de éxito
Dentro de los casos de éxito que señala el gerente general de Agroriego Tattersall, se encuentra Berrymex, en San Quintín, Baja California.
También hay otras experiencias en Torre Vieja, Alicante, España, para 2.800 L/S. que es una planta desalinizadora que provee de agua potable y riego para la comunidad local. En Chile, se destaca Aguas CAP, en Copiapó, Chile, con una capacidad de 600 l/s, el 2021 produjeron 8 millones m3 de agua, el 38% con fines industriales, 32% para consumo humano y el 30% para regadío.
¿Cuándo y para qué utilizar osmosis inversa?
El fin principal, en el caso de la agricultura, es asegurar el establecimiento y desarrollo del huerto, ya que altas concentraciones de sales y cloruros producen: modificación de la estructura del suelo, disminución de en la captación de agua y nutrientes, daño foliar, debilitamiento del árbol, disminución en la producción e inviabilidad del crecimiento del cultivo.
También acarrea otros beneficios como mejorar la eficiencia de las aplicaciones fitosanitarias y nutricionales, es decir, se obtiene una mejor capacidad de dilución, reducción de kilos/litros por hectárea, hay mayor absorción, y por último, puede contribuir a entregar agua para el consumo de los trabajadores en el campo.
Wielandt, tomó como caso de éxito el que se desarrolla en Quilhuica Farms, Chile, quiénes han logrado mejorar productividad de la producción de paltos en peso-calibre, del producto (pulpa-postcosecha), y la disminución del riesgo de enfermedades.
Dentro de las consideraciones que una empresa debe tener para instalar una planta de desalinización, es necesario: tener la claridad en la superficie que se posee y el tipo de cultivo a regar, la demanda de riego (m3/día y m3/ha/año), cuántas horas-día deseo regar, los requerimientos de calidad, más la identificación y caracterización de la fuente de agua.
Wielandt, señala que existe una idea preconcebida de que la osmosis inversa puede tener un costo elevado, pero señala que los beneficios son mucho mayores al contar con agua de buena calidad y generar aumentos productivos reales. Agrega que hay una rentabilidad mayor por hectárea, que no solo se ve reflejada en los kilos sino también en la calidad y el calibre de la fruta.
“Para realizar esto hay que hacerlo con sentido país. Estos proyectos se desarrollan con la voluntad política de querer avanzar”, finalizó.