De acuerdo al portal de noticias Ser Argentino, los vinos bajos en alcohol y espumantes con menos espuma son tendencia en la industria.
La industria vitivinícola argentina no se duerme en los laureles del éxito del malbec. Las nuevas tendencias traen vinos bajos en alcohol y espumantes elaborados a partir de un método ancestral.
Están los que se aferran a los clásicos con uñas y dientes, y los que siempre se encuentran ávidos de experimentar nuevas propuestas. El mundo del vino da para todo (y para todos): incluso para negociar alcohol y burbujas. Hoy te contamos dos tendencias que vienen tomando envión en la industria vitivinícola argentina.
Vinos bajos en alcohol, para tomar un poquito más sano
El alcohol es enemigo de la vida sana. Por más de que se haya instalado la creencia de que una copita de vino tinto al día hace bien, la realidad es que, al cuerpo, lo que mejor le hace es el alcohol cero. Pero, como tampoco hay que ser extremistas, varias bodegas están explorando una opción intermedia: los vinos bajos en alcohol.
De la mano de la búsqueda de una alimentación más saludable, la industria alimenticia en general —y la vitivinícola con ella— se dieron a la tarea de ofrecer opciones que estén en línea con la demanda de los consumidores. De esta manera, ponen el foco en mejorar sus procesos, lo que tiene su efecto en la multiplicación de viñedos orgánicos, un menor agregado de químicos y, ahora, los vinos con una menor graduación alcohólica.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), este tipo de vinos poseen un contenido alcohólico de entre 5% v/v y 11,5% v/v y son llamados vinos “livianos” o “cosecha temprana». Esta última denominación viene del hecho de que, para lograr una menor concentración de alcohol, las uvas deben ser cosechadas en el viñedo de manera temprana. Sucede que, cuanto más madura el fruto, se produce una mayor cantidad de azúcar, que es lo que luego se convierte en alcohol.
Ya son varias las bodegas que están lanzando versiones de vinos “livianos” o “cosecha temprana”. Una de ellas es Susana Balbo Wines, que lanzó el Crios Sustentia Bajo Alcohol, a base de pinot grigio y chardonnay, que posee alrededor de 9% de alcohol.
Santa Julia es otra de ellas, que el año pasado lanzó su propia propuesta: Tomates Verdes, un torrontés con 8,5% por ciento de alcohol, del cual produjeron 8000 botellas, que pasarán a ser 30.000 este año. Por su parte, la bodega Cruzat lanzó el Cruzat Cosecha Temprana que, en este caso, es un espumoso rosé bajo en alcohol, con un 9,4%.
FUENTE: AMERICA-RETAIL.COM