El 41% de la plantación en España corresponde a tempranillo y airén.
La variedad tempranillo se ha convertido en la variedad de uva de vinificación más plantada en España, con 202.917 hectáreas, y desbanca por primera vez a la airén, según constata el informe sobre las autorizaciones concedidas en 2021 y el potencial de producción vitícola a 31 de julio de 2021 publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este potencial sumaba en total 981.120 hectáreas, un 0,8% menos que en la misma fecha de la campaña anterior.
Los datos surgen de la información aportada por las comunidades autónomas en cumplimiento de lo establecido en la normativa nacional de potencial vitícola y que en este caso corresponde a la campaña vitivinícola 2020/2021, que finalizó el pasado 31 de julio.
Así en 2021 se concedieron autorizaciones para 945 hectáreas de nuevas plantaciones, para 15.363 hectáreas para replantación y para 1.826 hectáreas como conversión de derechos de replantación.
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Así, a 31 de julio de 2021, el potencial de producción vitícola sumaba 981.120 hectáreas, un 0,8% menos que en la misma fecha de la campaña anterior, y la superficie plantada de viñedo alcanzaba las 945.578 hectáreas, un 0,1% más que en la misma fecha de la campaña anterior.
El potencial de producción vitícola se compone de la superficie plantada de viñedo, que representa el 96 % del mismo, y de los derechos y autorizaciones sin ejercer. De este segundo componente, los derechos de replantación vigentes se redujeron a 6.863 hectáreas y las autorizaciones sin ejecutar ascendieron hasta las 28.680 hectáreas.
Crecimiento controlado
Por su importancia social y económica, la viticultura es una actividad regulada desde antigüo. En la actualidad se rige por el régimen de autorizaciones para plantaciones de viñedo, que sustituyó en 2016 al sistema de derechos de plantación.
En consecuencia, solo se puede plantar viña si se cuenta con autorización, que puede ocurrir en tres casos: que se tenga autorización para nueva plantación (cada año la superficie nacional puede crecer como máximo un 1%), a partir de un viñedo arrancado (replantación) o a partir de un derecho de replantación reconocido pero todavía sin ejecutar (autorización por conversión de derechos de replantación). Los jóvenes y los viticultores con pequeñas explotaciones tienen prioridad en sus solicitudes de autorizaciones de nuevas plantaciones.
Con estas limitaciones se evitan crecimientos descontrolados que puedan causar distorsiones de mercado y perjuicios a la imagen de las denominaciones de origen protegidas.
FUENTE: VALENCIAFRUITS.COM