Conforme una nota recientemente publicada en Diario Uno, productores vitivinícolas proyectan una vendimia 2025 prometedora, aunque con desafíos climáticos, sanitarios y económicos que podrían modificar el panorama.
Con los racimos comenzando a tomar forma, los productores vitivinícolas anticipan una vendimia 2025 que promete ser «normal» e incluso superior en volumen, pese a las amenazas climáticas y económicas que enfrenta el sector. Mientras se aguardan datos oficiales del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las primeras estimaciones generan un moderado optimismo.
Eduardo Córdoba, presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, asegura que las condiciones actuales proyectan una cosecha de unos 20 millones de quintales, en línea con los estándares históricos. “No hemos tenido daños significativos por heladas, y los efectos del granizo se limitan a zonas puntuales. Todo indica que podríamos alcanzar una vendimia normal”, comentó.
De confirmarse, este volumen superaría levemente los 19,2 millones de quintales obtenidos en 2024, una cifra que marcó un repunte significativo tras la histórica baja de 2023, cuando se registraron apenas 14 millones. Sin embargo, los productores están atentos a lo que deparará el verano, que podría cambiar el panorama.
Clima y sanidad: realidades dispares entre regiones
En Mendoza, las pulverizaciones preventivas han mantenido el control sobre plagas y enfermedades. No obstante, en San Juan, la segunda provincia productora de uva del país, un brote de peronospora ha causado pérdidas que rondan el 30%, complicando la situación para muchos viñateros.
Mientras tanto, en el Este de Mendoza, principal polo productivo, los reportes apuntan a una temporada prometedora con incrementos en el rendimiento. “Superamos las heladas tardías, hay agua suficiente para el manejo adecuado de los cultivos, y la sanidad en general es buena”, señaló Emiliano Palazzo, representante de la Federación de Cámaras Vitivinícolas.
El dilema del exceso: ¿qué hacer con tanto vino?
El aumento en la producción podría traer nuevos desafíos, especialmente en un contexto donde el consumo interno de vino sigue sin mostrar señales de recuperación. En la industria ya se vislumbran tensiones sobre los precios de la materia prima.
“Si estas proyecciones se cumplen, la pregunta será cómo gestionar el excedente. No sé qué vamos a hacer con tanto vino”, expresó un bodeguero. Eduardo Córdoba, por su parte, instó a que “se pague lo justo por la uva”, en un llamado a mantener la sostenibilidad económica del sector.
Costos, Lobesia y abandono: sombras sobre la vendimia
A pesar de las buenas perspectivas en cuanto a volumen, factores como el costo creciente de insumos y el impacto de la Lobesia botrana generan incertidumbre. Según Palazzo, esta plaga representa un “riesgo oculto” hasta que los racimos llegan a las bodegas, y criticó una “relajación” en las políticas de control.
Además, Córdoba destacó que la suba de tarifas de riego y precios de insumos ha dejado a muchos pequeños productores fuera del sistema: “En los últimos ocho años, hemos perdido 3.000 productores. Aunque las hectáreas cultivadas se han mantenido relativamente estables, esto podría indicar una concentración hacia grandes explotaciones, similar al modelo chileno”.
A la espera del INV y una mirada al futuro
El próximo informe del INV, basado en datos de fincas testigo, será clave para confirmar las proyecciones. Sin embargo, desde el sector insisten en la necesidad de un censo vitivinícola actualizado que refleje la realidad de los viñedos activos y los cambios en las prácticas productivas.
Mientras crecen las expectativas por la vendimia 2025, los productores miran con cautela los desafíos que se avecinan. El clima, los costos y la dinámica del mercado marcarán el rumbo de una cosecha que promete mucho, pero que también enfrenta importantes interrogantes.
FUENTE: DIARIO UNO
2 Comentarios
Y no me vengan con el verso que » peor sería no cosechar » porque si trabajamos a perdida el panorama es un desastre. Y además no contemos con ningún de ayuda estatal , ni que al INV se les de por hacer las cosas bien ya que en los últimos 40 años,,, no pegaron ni una.
En 2023 tuvimos la cosecha más baja de los últimos 50 años y los precios fueron » un desastre», en 2024 fue una cosecha » normal «,, con precios de uvas y vinos irrisorio y si en 2025 la cosecha Será superior, no se de que se alegran los productores??.