Desde el pasado sábado 23 de noviembre se comenzó a aplicar feromonas pulverizables en Junín, Rivadavia y San Martín, alcanzando 15.000 hectáreas del Oasis Norte-Este.
El pasado sábado 23 de noviembre comenzó la última etapa del operativo de control de la polilla de la vid en Mendoza, con la aplicación aérea de feromonas pulverizables. Esta acción cubrirá 15.000 hectáreas en los distritos de Junín, Rivadavia y San Martín, y será supervisada por técnicos del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El procedimiento utiliza un producto específico para producciones orgánicas que no representa peligro para el medio ambiente ni la población. Además, las aplicaciones excluyen zonas urbanas, periurbanas, escuelas, centros de salud y hospitales, respetando las condiciones operativas de las aeronaves.
El operativo integral de control se ha dividido en cuatro etapas: instalación de emisores de feromonas, tratamientos aéreos con productos de bajo impacto ambiental, distribución de insecticidas específicos y, finalmente, la aplicación aérea de feromonas pulverizables. Todas estas acciones se enmarcan en la Ley Nacional 27.227, la Ley Provincial 9.076 y la Resolución 449/2018, que regulan y promueven el control de esta plaga.
El cronograma de actividades planificado para esta etapa es el siguiente:
- Del 23 al 25 de noviembre : Alto Verde, Algarrobo Grande, Santa María de Oro y Phillips.
- Del 26 al 28 de noviembre : La Central, El Mirador y Los Campamentos.
- Del 28 al 30 de noviembre : La Libertad, Los Campamentos y La Reducción.
Las fechas están sujetas a cambios por condiciones climáticas o factores operativos. El uso de feromonas pulverizables refuerza las medidas en áreas críticas de la provincia, consolidando una estrategia ambientalmente sostenible para mitigar la presencia de la plaga y proteger la producción vitivinícola.
FUENTE: ISCAMEN
1 Comentario
Me parece correcto el nuevo esquema de lucha contra lobecia, aunque nada se hace con respecto al precio de los vinos y mostos, los cuales no han mejorado desde hace casi un año en un país con más del 100 % de inflación y esto es peor que lobecia porque no se combate con feromonas sino con ideas, cosa que carecen los responsables de tomar medidas.