Es la primera vez en 5 años que sucede, marcando un cambio significativo en la política de precios de combustibles en el país, además de impactar positivamente en el sector vitivinícola y el campo en general reduciendo costos.

Horacio Marín, presidente de YPF, anunció que a partir de las 0 horas de hoy martes 1° de octubre, la compañía aplicó una baja del 1% en el precio de las naftas y del 2% en el gasoil en su red de estaciones de servicio. Esto se traduce en una reducción de más de 10 pesos por litro en las naftas y casi 22 pesos en el gasoil para los consumidores.

En una medida similar, Shell también confirmó la reducción de precios, con una disminución del 1% en la nafta y del 2% en el gasoil.

Cabe recordar que la última reducción de precios por parte de la petrolera estatal se produjo hace más de cinco años, en marzo de 2019, cuando se implementó una baja superior, del 3,2%. Esta medida había colocado los precios de los combustibles entre los más competitivos de la región. Se anticipa que la competencia, que incluye a Axion, Shell, Raizen y Puma, seguirá el mismo rumbo que YPF.

Marín confirmó la decisión en una entrevista en Radio Mitre, donde también aclaró que la reducción en los precios de surtidor será menor en comparación con la baja en los costos de producción, que alcanzará el 4% en la nafta y el 5% en el gasoil. Sin embargo, este ajuste tendrá un menor impacto en el bolsillo de los consumidores debido a un nuevo aumento autorizado por el Gobierno.

El presidente de YPF hizo hincapié en la necesidad de establecer un nuevo acuerdo con los consumidores. «Nadie tiene que subsidiar. YPF no tiene que subsidiar a los consumidores y los consumidores no tienen que subsidiar a YPF. Si el precio del petróleo a nivel internacional sube, en YPF vamos a subir los combustibles. Si el precio del petróleo baja, en YPF vamos a bajar los combustibles», prometió.

Este procedimiento, común a nivel mundial, no se aplicaba en Argentina desde hace más de 20 años, periodo durante el cual los precios locales superaron en ocasiones las referencias internacionales, especialmente entre 2015-2017 y en 2020 durante la pandemia.

Una fuente del sector advirtió que, “con los aumentos sostenidos del impuesto al combustible (1% mensual), el tipo de cambio (2% mensual) y los costos operativos, la disminución de precios en surtidor basada solo en una reducción en la cotización de crudo podría conllevar futuros aumentos cuando el crudo también suba, es decir, un acople al mercado internacional”.

Además, se destacó que podría resultar prematuro reducir los precios, dado que no hay certeza de que la disminución del crudo se mantenga a largo plazo. Esta iniciativa de bajar precios implicará un esfuerzo adicional para la industria, que deberá absorber también el incremento del 1% del impuesto y del 2% del crawling peg.

FUENTE:  CLARÍN.COM