A medida que avanza el plan de inmunización contra el SARS-CoV-2, una de las dudas frecuentes se refiere al consumo de bebidas alcohólicas después de la vacunación. Qué dicen los expertos. Las cantidades de ingesta como clave.
¿Se puede tomar una copita de vino después de recibir la vacuna? ¿Puede la ingesta de alcohol interferir en la respuesta inmunológica de las vacunas contra el Covid? Este es un interrogante que ha surgido en el último tiempo, a medida que avanza el programa nacional de vacunación contra el SARS-CoV-2 en el que se ha habilitado la inmunización de personas a partir de los 18 años. “No hay ninguna evidencia científica que marque que el consumo moderado de alcohol altere la efectividad de las vacunas”, explica el doctor Jorge Tartaglione, médico cardiólogo y presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, al ser consultado al respecto.
Según detalla el Dr. Tartaglione, lo que generó confusión en torno a esta temática fueron las declaraciones de representantes del Instituto Gamaleya, de Rusia, productor de la vacuna Sputnik V, en las que se aconsejaba evitar el consumo de alcohol 14 días antes y 42 días después de la inoculación. “Pero este mensaje estaba destinado a la población rusa, ya que el consumo de alcohol en Rusia es realmente fuerte”, aclaró. No obstante, el cardiólogo hace hincapié en que la palabra clave a tener en cuenta es la “moderación”, debido a que el consumo excesivo de alcohol sí puede alterar el sistema inmune, del mismo modo que afecta otras funciones del organismo. Como contrapartida, Tartaglione menciona que hay algunas evidencias que demuestran que el consumo moderado podría ser beneficioso para el sistema inmune porque disminuye la inflamación.
Respecto de las cantidades consideradas como moderadas, precisa que esto implica no más de dos copas o vasos por día para los hombres y un máximo de una al día para las mujeres. Para precisar la cantidad, vale tener en cuenta que una copa o vaso de vino equivale a 148 mililitros de vino. En una revisión de estudios científicos[1] publicada por la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, los investigadores concluyeron que “hay suficientes pruebas que sugieren que hay algunos compuestos en las bebidas alcohólicas ricas en polifenoles, como el vino, que evitan la supresión del sistema inmunitario o podrían desencadenar un efecto protector”. “En otras palabras -afirman los autores del trabajo- los adultos sanos que consumen regularmente una cantidad entre baja y moderada de vino podrían ser menos propensos a las infecciones, y un efecto antiinflamatorio podría ser un factor explicativo de los efectos protectores del consumo moderado sobre la enfermedad cardiovascular”.
Otra reciente revisión científica publicada en “Mayo Clinic Proceedings”[2], en la que se abordan las intervenciones en el estilo de vida para prevenir las infecciones respiratorias virales y el modo de reforzar el sistema inmune en el marco de la actual pandemia de Covid-19, se destaca el valor de la dieta mediterránea caracterizada por el consumo de frutas y verduras, aceite de oliva como principal fuente de grasa en la dieta, ingesta moderada de vino con las comidas, consumo diario de pescado, productos lácteos y aves de corral y el uso de hierbas y especias en lugar de sal para dar sabor a los alimentos.
“El consumo de alcohol de leve a moderado no tiene efectos sobre el sistema inmunitario en adultos sanos”, ratifican los autores del trabajo, y aclaran que “el vino tinto parece tener efectos más favorables desde el punto de vista del sistema inmunológico”.
“El mensaje es que quienes disfrutan de unas copas de vino con las comidas, pueden hacerlo con moderación sin que esto altere su sistema inmune ni la eficacia de las vacunas”, finalizó Tartaglione.
[1] https://www.cambridge.org/core/journals/british-journal-of-nutrition/article/moderate-alcohol-consumption-and-the-immune-system-a-review/D340A16DDC772F6F2625001BD4AD430B
[2] https://www.mcpiqojournal.org/article/S2542-4548(20)30262-9/fulltext
FUENTE: FONDOVITIVINÍCOLA.COM.AR
