En ocasiones, la poda requiere tanto personal como la cosecha. Y la falta de acceso y de reglas claras de contratación complican a los productores.

Por Uvas Argentinas – Llega una época clave para los productores vitivinícolas como lo es la poda, momento en el que se trabaja sobre los viñedos con la programación de la próxima cosecha como guía. En esta época se retiran los esquejes, se siembran nuevos y se definen las plantas conforme al rendimiento que cada productor asigne a cada planta.

Con la llegada de esta etapa, se renueva una de las mayores preocupaciones de los productores vitivinícolas que es la falta de acceso a mano de obra económica y calificada.

El antiguo problema trae consigo antiguos reclamos pero siempre irresolutos, a pesar de las medidas que pueden haberse tomado para tratar de aliviar la situación. Este año, el problema llega de la mano de tantos otros relacionados a la situación macroeconómica del país, las políticas de importación y exportación, la inflación, entre otras.

Como fue denunciado en otra instancia, esta época desnuda la incompatibilidad entre las políticas universales de asistencia que implementa el Gobierno nacional, con la capacidad de generar puestos de trabajo registrado.

En la práctica, los trabajadores prefieren no resignar el cobro de asignaciones o ayudas a cambio de un trabajo que ya se sabe temporal. Durante la temporada 2021 se estrenó un sistema que permitía la compatibilidad del trabajo en la cosecha tanto con la Asignación Universal por Hijo como con el programa Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar. Sin embargo, en la práctica quienes decidieron aceptar el trabajo registrado se perdieron dos meses de los beneficios y salarios universales.

Mientras tanto, productores aseguran que los pocos que pueden acceder a un salario registrado, son quienes ofrecen sus servicios más caros que el resto, lo que aumenta el costo de contratación.

Sin una resolución a la vista en el corto plazo, muchos productores esencialmente pymes planifican sus actividades en función de la escasez de mano de obra. De hecho, algunos productores aseguran que la poca mano de obra a disposición es víctima además de la falta de capacitación y por ende no cuenta con la idoneidad necesaria para algunas tareas. Muchos productores salen ellos mismos a llevar a cabo los trabajos.

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