Las principales asociaciones de viñateros Asaja, Coag y UPA proponen medidas drásticas, como el arranque de viñedos y la reconversión de la producción, para afrontar la crisis que afecta al sector vitivinícola.
Las organizaciones agrarias Asaja, Coag y UPA han presentado un documento detallado y crítico sobre el estado del sector vitivinícola, en el que proponen medidas drásticas para superar una crisis que se prolonga sin indicios de mejora. Entre las acciones sugeridas, destacan el arranque de viñedos y una reconversión significativa de la producción de vinos, adaptándose a un mercado en declive.
El informe subraya la disminución continua del consumo de vino, una tendencia que se aceleró durante la pandemia. El consumo cae en España y Europa, y no crece en otras regiones del mundo como se esperaba, lo que lleva a un exceso de vino y, en consecuencia de viñedos.
Sin embargo, el problema va más allá de un simple exceso de vino. El informe, respaldado por el consenso de las tres principales organizaciones agrarias, señala que, además de la sobreproducción, es crucial un cambio en los tipos de vino que se ofrecen, dado que los gustos de los consumidores han cambiado considerablemente.
La demanda actual favorece los vinos blancos frente a los tintos, que han perdido popularidad. Los consumidores modernos prefieren vinos jóvenes, frutados, suaves, frescos y con menor graduación alcohólica. Este cambio de preferencias, junto con las nuevas normas de conducción que reducen las tasas de alcohol permitidas, obliga al sector a replantear sus métodos de cultivo y elaboración.
Ante esta situación, Asaja, Coag y UPA proponen una serie de concretas, entre las que destaca la prohibición de nuevas plantaciones de viñedos en la Unión Europea hasta después de 2027. También sugiere la implementación de incentivos públicos para el arranque voluntario de viñedos, que podría ser provisional o definitivo, dependiendo del futuro interés del mercado.