El mercado consumidor de vinos de Brasil es el mayor de América Latina, con sus más de 200 millones de habitantes y 30 millones de bebedores habituales de la bebida nacional argentina. Su consumo anual está estimado en 320 millones de litros, y según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), el 33,2% de la demanda interna es satisfecho a través de vinos importados, un mercado que en 2020 creció un 26% en volumen y un 49,5% en valor hasta alcanzar los 152,5 millones de litros y los 411 millones de dólares. En este contexto, Argentina ocupa el 2do lugar en el ránking en valor y el 3ro en volumen, pero muy lejos de Chile, que ocupa el 1ro.
El 21/5, la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), anunció a través de su cuenta de Twitter una nueva oportunidad comercial en el país vecino publicada por el Consulado General Argentino en Salvador de Bahía, que detalla que empresarios del vecino país buscan comprar «vino de uvas frescas, incluso encabezado; mosto de uva, excepto el de la partida 20.09».
La empresa comercial importadora y exportadora brasilera, Adamant Trading Company SA, con sede central en Río de Janeiro busca contactarse con empresas argentinas que exporten «vino de uvas frescas, incluso encabezado; mosto de uva, excepto el de la partida 20.09». El pedido está publicado en la sección de oportunidades comerciales de la web de Cancillería Argentina, identificada como OPOCSBAH06439.
Para más información ingresar a: https://cancilleria.gob.ar/es/argentinatradenet/oportunidades-comerciales…
La consultora española ICEX, en su informe 2019 sobre el mercado de vinos de Brasil expone que el consumo anual estimado es de 320 millones de litros anuales, de los cuales aproximadamente el 62% es de producción nacional, siendo sólo el 38% vino de importación. Sin embargo el 80% de la producción brasileña de vino se elabora con uvas que no son de la variedad “vitis vinífera”, denominados por la legislación brasileña como “vinhos de mesa”, siendo de una calidad inferior a los “vinhos finos”. De estos últimos elaborados con vitis vinifera producen sólo un 20%. El resto de los vinos finos en Brasil provienen de la importación.
Importaciones de vino en Brasil en 2020
Según datos de la aduana brasileña, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), Brasil disparó sus importaciones de vino en 2020 un 26% en volumen y un 49,5% en valor, hasta alcanzar los 152,5 millones de litros y los 2.203,8 millones de reales, con un precio medio que subió un 18,6% hasta los 14,45 reales por litro. (1 dólar = 5,36 reales).
Por tipo de vino
El vino tranquilo envasado lideró la subida global y ya supone más del 95% del total importado en Brasil equivalente a 146,2 millones de litros (+28,3%) y 2.096 millones de reales (+54,4%). Su precio medio subió por encima del 20% hasta los 14,33 BRL/litro.
El espumoso pierde cuota como segundo vino importado al caer un 18% en
volumen y un 11% en valor, hasta los 4,9 millones de litros y los 98 millones de reales, a un precio medio un 8,3% superior (19,93 BRL/litro). Son las menores compras de espumoso desde 2016.
En un tercer nivel, el vino en formato bag-in-box creció un 31,7% en volumen y un 60,5% en valor, hasta los 1,32 millones de litros y los 9,7 millones de reales, tras dos años estables. Su precio medio subió un 22% hasta los 7,35 BRL/lito,
Por último, y sin apenas relevancia en el mercado brasileño, las compras de granel cayeron en torno al 30% en volumen y al 50% en valor, hasta situarse en apenas 15.444 litros y 232.095 reales. Fue el único vino que bajó de precio (-2% hasta los 15,03 BRL/litro).
Por país de origen
Chile domina el mercado brasileño con el 48% del total de vino importado y el 42% del valor total importado en 2020, con 73,5 millones de litros (+36%) y 932 millones de reales (+60,5%). Son las mayores importaciones de vino chileno realizadas por Brasil hasta la fecha, con un precio medio que subió un 18% hasta los 12,69 BRL/litro, inferior no obstante al de los 14 países restantes analizados.
Los dos siguientes proveedores también batieron récords históricos: Portugal y Argentina superaron los 23 millones de litros tras crecer por encima del 30%, si bien Argentina repite como segundo vendedor en valor con 354 millones de reales (+57%), seguido de los 346 millones de Portugal (+67%), al registrar un precio medio superior al del país luso (15,36 frente a 14,52 BRL/litro).
En un tercer nivel, Italia pierde cuota como cuarto exportador al caer un 7,6% en volumen y crecer la mitad que la media en valor (+23%), hasta situarse en los 11,2 millones de litros y en los 186 millones de reales. España se distancia de Francia como quinto proveedor en volumen con 8,6 millones de litros (+18%), su máximo histórico tras superar los 8 millones de 2017, mientras que el país galo cayó un 1,9%, hasta los 6,7 millones. Sin embargo, Francia ocupa el quinto puesto en el ranking de valor con 175,3 millones de reales (+15,6%), seguido de los 122,6 millones de España (+42,8%), al registrar un precio medio de más de 26 reales por litro, frente a los 14,32 del vino español. Respecto a otros proveedores, Uruguay, séptimo vendedor, creció muy por encima de la media, en un buen año para Alemania, Israel, Grecia y Rumanía, aunque con unas ventas absolutas muy moderadas. Solo Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda cayeron en valor entre los 15 primeros proveedores.
Por tipo de vino y país
La categoría de vinos tranquilos envasados representó más del 95% de las importaciones brasileñas en 2020. Así, Chile se hace fuerte como principal proveedor con 73 millones de litros (+36,3%) y 926 millones de reales (+61%), el 50% del volumen y el 44% del gasto total, a un precio medio un 18% superior (todos los países analizados subieron de precio). Argentina repite como segundo vendedor en valor con 347 millones de reales (+61%), si bien Portugal le recorta terreno, con 337 millones (+68%). En volumen es al revés, es Argentina el que le recorta distancia a Portugal desde la tercera plaza, al crecer un 37% hasta los 22,6 millones de litros, frente a los 22,7 millones del envasado portugués (+31%).
Por su parte, España creció un 23,3% en volumen y un 51% en valor, evolucionando mucho mejor que Italia (-6,2% en litros y +27% en reales) y Francia (+5,8% y +35% respectivamente), sus dos principales competidores.
Uruguay cobra relevancia como séptimo proveedor, en un pésimo año para el vino envasado sudafricano, estadounidense, australiano y neozelandés. En cambio, crecen a buen ritmo las compras a Grecia, Rumanía y Alemania.
En cuanto a espumosos, son España, Francia e Italia lideran el mercado. Argentina mantiene su cuarto puesto pese a registrar fuertes caídas, seguido de Chile, que creció a buen ritmo. Mal año para Portugal, Alemania, Estados Unidos y Sudáfrica, entre otros.
Brasil solo importó vino en bag-in-box desde 9 países en 2020. Las compras están muy enfocadas a Portugal, que con 1 millón de litros (+41%) y 7 millones de reales (+105%) representó el 76% del volumen y el 72% del valor total. A cierta distancia, Chile pierde cuota como segundo proveedor al crecer un 10,4% en volumen, tres veces menos que la media de mercado, y caer un 6,5% en valor. Uruguay se distancia de Argentina como tercer proveedor en volumen, si bien Italia está por delante de ambos en valor, al registrar un precio muy superior. Brasil solo importó granel desde 3 países: Portugal, Chile e Italia.
Fuentes: ICEX, OEMV Y ENOLIFE.COM.AR