El nuevo esquema apunta a un sector más “sostenible, resistente y moderno” en el viejo continente. Dispondrá de 270.000 millones de euros de financiación a los agricultores para el periodo 2023-2027.
La Unión Europea (UE) se encamina a aplicar una nueva Política Agrícola Común (PAC), diseñada para dar forma a la transición hacia un sector más “sostenible, resistente y moderno”. La medida podrá entrar en vigencia desde el próximo 1° de enero, tras la aprobación este martes del plan estratégico de Países Bajos, el único que quedaba por validar.
En total, la PAC dispondrá de 270.000 millones de euros de financiación para el periodo 2023-2027. España, por ejemplo, dispondrá de ayudas por un valor de 7.200 millones de euros por año para repartir entre los productores.
“Aprobamos y estudiamos la Política Agrícola Común y su plan estratégico para Países Bajos. Esto significa que todos los planes estratégicos de todos los países han quedado aprobados, por lo que la PAC podrá entrar en vigor plenamente desde el primero de enero”, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, en una rueda de prensa tras la reunión del Colegio de Comisario celebrada en la ciudad francesa de Estrasburgo, según informó la agencia EFE.
La nueva PAC, sobre todo por los “ecoesquemas”, traslada al sector los principios del Pacto Verde Europeo y la estrategia de biodiversidad, al dedicar el 43% de los fondos a objetivos ambientales a través de los ecoregímenes.
Una de las principales novedades de la “PAC 2023-2027″ es que todos los Estados miembros deben contar con un Plan Estratégico en el que se indiquen las intervenciones o medidas con las que se pretenden alcanzar los objetivos de la PAC y la ambición del Pacto Verde Europeo.
El diseño de las intervenciones se basa en un análisis minucioso de las necesidades del sector agrario y el medio rural en su conjunto.
Así las cosas, según Bruselas, se pretende que la PAC responda mejor a los retos presentes y futuros, como el cambio climático o el relevo generacional, sin dejar de apoyar a los agricultores para conseguir un sector agrícola sostenible y competitivo.
No obstante, esta iniciativa genera inquietud entre las asociaciones de agricultores y ganaderos ya que, entre otras cosas, fue diseñada en un contexto muy diferente al actual, antes de la guerra de Rusia en Ucrania, cuando los precios de la energía y de los fertilizantes aún no se habían disparado.
Desafíos de cara al futuro
Respecto a estos planteos, el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, Janusz Wojciechowski, alertó la semana pasada de que en la última década el viejo continente ha perdido 3 millones de granjas, lo que representa un 17 % de las unidades ganaderas y un 1% de las tierras de cultivo, lo que supone un millón y medio de hectáreas, algo que considera “preocupante”.
En ese sentido, Wojciechowski pidió a los Estados miembros que sean “más sensibles y protejan mejor” la superficie agrícola de sus países.
También señaló que la agricultura solo supone un 0,4 % del Producto Bruto Interno (PBI) de la UE, lo que considera que “no es suficiente” en una perspectiva a largo plazo para garantizar la seguridad alimentaria.
“El gran reto es el relevo generacional o la falta de relevo generacional”, aseguró. Esto se debe a que la edad media de los agricultores europeos ha aumentado a 57 años y un tercio de ellos tienen más de 65 años.
Por último, el comisario señaló que se deben aumentar las ayudas a los jóvenes agricultores en el marco de la Política Agrícola Común y mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales.
FUENTE: TN.COM.AR