Con la idea de apoyar y reforzar la labor de las subgerencias regionales del INA (Instituto Nacional del Agua) Máximo Lanzetta, gerente de Programas y Proyectos de la institución, visitó la provincia y contó que se está trabajando en la medición de cuencas de la región.
En los últimos diez años la sequía en la provincia de Mendoza y también, desde hace dos años, en la país es una alerta importante para los sectores de investigación y desarrollo de conocimiento hidrológico. El Instituto Nacional del Agua como organismo científico y técnico del agua en el país busca reforzar y mejorar la información que poseemos para la toma de decisiones en este sentido. “Si bien la gestión del recurso hídrico es provincial, nuestra tarea es generar la información necesaria para que la toma de decisiones sea eficiente” Lanzetta señalaron desde esta entidad.
José “Pepe” Pozzoli, subgerente del centro regional andino, indicó que Mendoza consume 5 veces más del líquido vital que lo recomendado por la Organización mundial de la salud. Esto debido a la combinación de la mala gestión junto a la falta de inversión, entre otros items. “Mendoza consume 5 veces más agua que la recomendada por la OMS. La combinación de la mala gestión y falta de inversión junto al consumo descuidado doméstico genera que en grandes zonas del Gran Mendoza no tengan agua o sea escasa para el consumo diario”, indicó el subgerente.
Continuando, dijo que el regional posee información fehaciente sobre el sistema hídrico superficial pero que “nosotros no gestionamos el agua, lo hace el gobierno provincial y AYSAM. Sin intensión política para tomar el tema con la seriedad que necesita y gestionar eficientemente el recurso no hay una posibilidad de mejora en el panorama mendocino. Y si hablamos de aguas subterráneas la información de la calidad de agua y si es apta para consumo humano o riego es casi inexistente”, señaló Pozzoli.
Este fenómeno de sequía puso al descubierto la necesidad de profundizar lo que los gobiernos municipales, provinciales y el nacional vienen haciendo en función a la gestión hídrica. Para Máximo Lanzetta,gerente de Programas y Proyectos del INA si algo ha quedado claro con este fenómeno es la necesidad de mejorar la información. “Hay que mejorar la información sobre las aguas subterráneas, su calidad y cantidad para tener sistemas más eficientes de gestión sobre las mismas. Gestionar el agua con información es urgente”.
En Mendoza, la sequía no solo afecta la cantidad de agua que tendremos en esta época estival sino también las aguas subterráneas. Al no poseer información científica, mediciones o investigaciones en relación a las mismas, la toma de decisiones se hace muy difícil. “Algunas provincias tienen información, otras pocas, el Estado Nacional posee algo de información pero no tenemos la cantidad y calidad de información suficiente para tener un Sistema de información Nacional, Federal, en cuanto a las aguas subterráneas”, explicó Lanzetta.