Aunque Mendoza lidera la producción nacional de uva, los productores enfrentan pagos demorados, precios desactualizados y una rentabilidad cada vez más difícil de sostener.
La industria vitivinícola en Mendoza atraviesa una de sus etapas más críticas. Pese a que la provincia sigue encabezando la producción nacional con 14,7 millones de quintales, equivalentes al 75% del total, los productores denuncian condiciones de pago desfavorables y un escenario económico que empuja a muchos a abandonar la actividad.
Desde el sector advierten que los pagos se realizan con cheques diferidos de hasta seis meses, lo que deteriora severamente las finanzas de quienes trabajan la tierra. A esto se suma la falta de actualización de los precios, que se mantienen en niveles del año 2024, mientras que los costos operativos de una hectárea de viña fina superan los 4.000 dólares anuales.
El presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) remarcó que la actividad ya no es rentable en varios viñedos, y señaló que esta problemática no es exclusiva de Mendoza, sino que forma parte de una crisis global del sector.
La dinámica del mercado también influye: cuando la uva escasea, las condiciones de pago mejoran, pero en años de abundancia los precios caen drásticamente y la rentabilidad se desploma.
El impacto de la crisis se extiende más allá de los productores. Sectores vinculados como el transporte y el fraccionamiento del vino también enfrentan dificultades por los altos costos logísticos y los bajos precios de mercado, lo que compromete la sostenibilidad de toda la cadena vitivinícola.
Desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este manifestaron preocupación por la baja en la cantidad de compradores, sumada a plazos de pago y precios que no acompañan el contexto inflacionario. Además, la caída del consumo interno impacta directamente en los ingresos y la estabilidad de la industria.
Los productores, cada vez con menos margen de maniobra, se encuentran en una posición vulnerable: han perdido poder de negociación y capacidad para fijar precios. Muchos ya analizan seriamente dejar los viñedos o reconvertir su actividad si no hay cambios estructurales en el corto plazo.
Una cosecha récord que no alcanza
En contraste con este panorama, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) informó que la cosecha de 2025 fue la más alta de los últimos cuatro años, con 19,8 millones de quintales. No obstante, este repunte en la producción no ha sido suficiente para revertir la crisis económica que atraviesa el sector.
Fuente: www.diariomendoza.com.ar
4 Comentarios
También tiene algo que ver con que las bodegas compran uvas de chile qué son mucho más baratas?
La palabra lamentable no alcanza para describir la angustiosa situación del sector. La clase política no.percibe que es la actividad por excelencia de la provincia? Que sin ella no existirían tantos otros ingresos como el turismo, gastronomía, etcétera?
Ya no puede sostenerse esta situación…qué va a pasar con los obreros y empleados que ya hoy viven esta angustiante situación?
Que buen costo 4000 USD . pasane quien lo hace en esos precio sobretodo en valle de uco con perforaciones y pagando todos los Jornales en Blanco .
Linda info asi lo contrato ya
Obvio q va a ser la más alta si venimos de 4 años de problemas climáticos…si el INV no trabaja de INV van a desaparecer los productores